Piense en el dicho "reinventar la rueda". Ahora tendrás que actualizarlo, porque los orígenes de la rueda son mucho más antiguos de lo que pensábamos. Un grupo de investigadores encontró cerca del Mar de Galilea algunos Piedras perforadas de hace 12.000 años.: Esta es ahora la primera evidencia reconocida del uso de la rotación en la historia de la humanidad.
Los primeros rastros de rotación.
Los grandes descubrimientos a menudo se esconden en los detalles más pequeños. En este caso, estamos hablando de 113 piedras perforadas encontradas en el sitio de Nahal Ein Gev II, una antigua aldea en el norte de Israel. El nuevo descubrimiento, publicado en la revista PLOS One (te lo enlazo aqui), nos remonta a una época en la que la humanidad apenas comenzaba a experimentar con tecnologías que cambiarían el mundo.
La historia de estas piedras es fascinante: Los primeros seis fueron descubiertos durante una excavación de prueba. en 1972, los otros 107 han surgido entre el 2010 y la 2021. La paciente investigación que duró casi medio siglo nos brinda una visión única de los orígenes de la tecnología rotativa.
Un salto al pasado de los orígenes de la rueda
La rueda más antigua jamás encontrada data (o sería mejor decir “anticuada”) hace unos 5.000 años, en los pantanos de Ljubljana en Eslovenia. Pero estas pequeñas piedras perforadas nos cuentan una historia aún más antigua. ellos pertenecen a cultura natufiense, que Floreció en el Levante hace entre 15.000 y 11.500 años. No son ruedas en miniatura, sino algo igualmente revolucionario: verticilos del huso para hilar el hilo.
Un análisis detallado revela que el 42% de las piedras estaban completamente perforadas, el 32% tenían agujeros parciales y el 36% mostraba signos iniciales de perforación. Esto nos dice mucho sobre el proceso de fabricación y los experimentos realizados por nuestros antepasados.
perfección innecesaria
El equipo de investigación realizó experimentos prácticos para probar su teoría. ¿El descubrimiento más interesante? No era necesario que las piedras fueran perfectamente redondas para que funcionara. Lo importante era que el agujero estuviera en el centro. Este detalle me llama especialmente la atención: los natufianos comprendieron que la perfección geométrica no era necesaria para obtener resultados prácticos.
En nuestro estudio demostramos cómo las piedras perforadas de NEG II proporcionan evidencia de una herramienta en forma de rueda explotada en un mecanismo giratorio hace ya 12.000 años.
Los arqueólogos han considerado varios usos posibles para estas piedras: podrían ser perlas, pesas de pesca,el pesos del marco. Pero los experimentos confirmaron su función como husillos. Los más pesados y los más ligeros tenían diferentes ventajas al hilar, lo que demuestra una comprensión sofisticada de la mecánica por parte de nuestros antepasados.
Orígenes de la rueda, principio del eje y rotación.
Lo que hace que estas piedras sean tan importantes es el principio mecánico que incorporan. Un husillo solo funciona si se inserta un palo a través del orificio central, creando un eje de rotación. Es el mismo principio que, milenios después, permitiría a la rueda revolucionar el transporte y el comercio.
Los husillos, incluidos los de NEG II, se conectan con la evolución de las tecnologías rotativas posteriores estableciendo el principio mecánico de la rueda y el eje.
La innovación rara vez llega como un rayo caído del cielo. La tecnología evoluciona gradualmente, a menudo a partir de usos prácticos y cotidianos. Los natufianos no intentaban inventar la rueda: sólo buscaban una forma eficiente de hilar fibras. Sin embargo, al hacerlo, sentaron las bases de una de las mayores revoluciones tecnológicas de la historia de la humanidad.
Estos antiguos husillos son miles de años anteriores a la invención de la rueda, pero comparten el mismo principio fundamental: la rotación alrededor de un eje. No podemos trazar una línea directa entre estas herramientas y la invención de la rueda, pero podemos ver cómo el ingenio humano evolucionó gradualmente, experimentando con principios que conducirían a las grandes innovaciones del futuro.
La historia continúa
Quizás nunca sepamos quién inventó la primera rueda, pero cada nuevo descubrimiento como este nos ayuda a comprender mejor el camino de la innovación humana. Los orígenes de la rueda no son un único momento de brillantez, sino una larga historia de pequeños descubrimientos y mejoras graduales, que comenzaron mucho antes de lo que pensábamos.
Esta investigación nos recuerda que el progreso tecnológico no siempre es lineal o predecible. Así como los natufianos no podían imaginar que sus espirales anticiparían la invención de la rueda, nosotros también utilizamos hoy (y tal vez criticamos, porque no las entendemos del todo) tecnologías que contienen las semillas de grandes innovaciones futuras.