Imagínese un lobo que, en lugar de perseguir a su presa, se detiene para oler delicadamente una flor y luego lame su dulce néctar. Parece una imagen surrealista, pero esto es exactamente lo que sucede en las tierras altas de Etiopía, donde los muy raros lobos locales han desarrollado un gusto inesperado por el néctar azucarado de las flores de knifofia. El descubrimiento, resultado de las observaciones de un equipo internacional liderado por investigadores deUniversidad de oxford, abre escenarios ecológicos sorprendentes: estos depredadores podrían ser, de hecho, los primeros polinizadores de su tamaño nunca documentado.
No es un fenómeno de la naturaleza, sino una realidad documentada por un reciente estudio publicado en la revista Ecología (lo enlazo aqui). Los científicos han observado varios individuos de lobo etíope, una especie en grave riesgo de extinción con menos de 500 especímenes restantes, mientras se dedicaban con gusto a este insólito "bocadillo" floral. Algunos visitaban hasta 30 flores seguidas, acumulando en su cara una buena dosis de polen que luego transferían de una flor a otra. Un comportamiento que, de hecho, los hace reales polinizadores come las abejas y mariposas. Por supuesto, polinizadores algo inusuales.
Lobos polinizadores: el néctar como "recompensa" energética.
Pero, ¿qué impulsa a un depredador orgulloso a comportarse como un dócil colibrí? ¡Simple, energía! De hecho, el néctar es un recurso de azúcar altamente energético que puede proporcionar un impulso extra incluso a un cazador. el lo sabe bien Claudio Sillero, fundador dePrograma de Conservación del Lobo Etíope (EWCP) y coautor del estudio, que dijo:
Cuando vi a los lobos lamiendo las flores, supe que estaban disfrutando el momento, aprovechando esta inusual fuente de energía.
No es la primera vez que Sillero "saborea" el néctar de las flores knifofia, habiéndolo visto también hacerlo a los hijos de pastores locales. Un sabor que él describe como agradablemente dulce y que, al parecer, también gusta a sus amados lobos. Una deliciosa recompensa por todo tu arduo trabajo. polinizadores inconsciente.
Un ecosistema único y amenazado
El descubrimiento, además de sorprendernos, pone de relieve cuánto queda aún por aprender sobre una de las especies de carnívoros más amenazadas del mundo. No sólo: como destaca Sandra Lai, investigador principal de EWCP, este estudio también demuestra la complejidad de las interacciones entre las diferentes especies que viven en el hermoso "techo de África", como se llama a las tierras altas de Etiopía.
Un ecosistema único, rico en biodiversidad, que, sin embargo, sigue bajo la amenaza de pérdida y fragmentación de su hábitat. Un peligro no sólo para los lobos, sino también para las plantas que, quién sabe, pueden haber encontrado en este depredador un precioso aliado para su supervivencia. Una interacción fascinante que, de confirmarse, añadiría un nuevo capítulo a la infinita maravilla de la naturaleza. Quién sabe, en el futuro gritará "¡lobo!" que no sea jardinero en lugar de pastor.