Las grandes revoluciones a menudo comienzan con ideas aparentemente locas (y visiblemente feas, en este caso). Cuando el equipo de Otro laboratorio propuso crear un scooter con paneles solares integrados, muchos sonrieron con escepticismo. Y no sé si viendo el resultado final siguieron riéndose, probablemente, o dejaron de reírse. Sin embargo, el resultado está aquí ante nuestros ojos: el Lightfoot, un vehículo que desafía los convencionalismos y abre nuevas posibilidades para la movilidad urbana. Con su diseño único que integra paneles solares directamente en la estructura, este scooter es un primer paso "valiente" hacia un futuro en el que nuestros medios de transporte no sólo serán eficientes, sino también autosuficientes.
Un diseño que genera discusión
Seamos realistas: Lightfoot no ganará ningún premio de belleza. Su aspecto recuerda más a una estación de carga móvil que a un scooter tradicional. Es como sentarse en un banco de energía, adelante. No quiero ni imaginar la temperatura entre mis piernas. Los dos paneles solares de 120W actúan como "asiento", con un pequeño cojín pegado en el medio. El resultado es ciertamente original, aunque quizás no del modo que cabría esperar. la inspiración, segundo Otro laboratorio, proviene de la Vespa y del autobús Volkswagen. creo que ayuda una buena dosis de imaginación Es difícil ver esta similitud, pero quizás esto sea precisamente lo bonito: estamos ante algo completamente nuevo, que no tiene precedentes en el mundo de los vehículos eléctricos. Y decir que yo de cosas particulares He visto algunos...
Increíble rendimiento solar
Las especificaciones técnicas son, en todo caso, un poco más interesantes que la estética. Con un poder de 750W por rueda, el Lightfoot promete unAutonomía de aproximadamente 60 kilómetros con una sola carga. La velocidad máxima es 32 km / h: no es un récord, pero sí más que suficiente para los viajes urbanos. Y cuando se aparca el patinete al sol, ¿qué pasa? Cada hora de exposición directa se traduce en aproximadamente 5 kilómetros de autonomía adicional. En los días de verano, esto puede significar hasta 32 kilómetros extra de autonomía. Nada mal para un vehículo que se carga simplemente estacionándolo.
Comodidad y billetera
Ahora, después de este breve paréntesis esperanzador, volvamos a insistir en este proyecto (de manera constructiva, ¿eh? Eso sí). El precio es decididamente exigente: casi 5.000 euros. Es una cifra aleccionadora, especialmente teniendo en cuenta que existen aparatos eléctricos (como esto) que cuesta prácticamente una quinta parte. Pero saul griffith, el ingeniero australiano fundador de Otro laboratorio, tiene una visión clara: esto no es sólo un medio de transporte, es una inversión en movilidad y cero emisiones.
El scooter ofrece espacio para dos personas en el “asiento solar” y un compartimento de almacenamiento impermeable con capacidad para hasta 15 kg de carga. Una garantía de uno o dos años en componentes clave y una promesa de recompra de tres meses ofrecen cierta tranquilidad incluso a los primeros usuarios más valientes que quieran probar a montar un panel solar (¡yippie, sí, sí, amigo!).
El futuro de la movilidad urbana
Si hablo de ello, aunque sea mal, significa que todavía lo considero fascinante. Y así es. En un mundo cada vez más orientado hacia las energías renovables, la idea de un patinete que se recarga estando aparcado siempre tendrá su finalidad. Siempre estaré interesado, ¿vale? Por supuesto, hay que confiar en que los vecinos lo dejarán a la vista, y probablemente haga falta cierto espíritu pionero para subirse a él sin temer el ridículo del mundo del Universo.
Las primeras entregas, en cualquier caso, están previstas para enero de 2025. Será interesante ver cuántos aventureros de la innovación estarán dispuestos a apostar por esta peculiar visión del futuro de la movilidad urbana. Pero te puedo asegurar una cosa: no pasarás desapercibido.