Quizás algún día veamos la semana laboral de 40 horas como miramos ahora la semana de 70 horas de la era victoriana: una cosa del pasado. Es la visión de JPMorgan, uno de los gigantes bancarios más influyentes del mundo.
El CEO Jamie Dimon no tiene dudas: la inteligencia artificial transformará radicalmente nuestra forma de trabajar, llevándonos hacia una semana laboral de sólo tres días y medio. Una perspectiva que podría parecer utópica, pero que se basa en datos concretos y en tendencias que ya están en marcha.
JPMorgan y la revolución de la inteligencia artificial
Miles de empleados de JPMorgan ya utilizan la IA en sus tareas diarias. La tecnología se utiliza en diversos sectores, desde comercio hasta la búsqueda, desde la detección de errores hasta las operaciones cobertura financiera.
Segundo Dimon, la IA es un “algo vivo que respira” destinado a evolucionar a lo largo de la historia. No se trata sólo de automatización, sino de un verdadero cambio de paradigma en la forma en que concebimos el trabajo.
El banco está demostrando cómo la integración de la IA puede conducir a un aumento significativo de la eficiencia operativa, allanando el camino para una reducción de las horas de trabajo sin comprometer la productividad.
El impacto en el mercado laboral
Segundo una relación di Goldman Sachs, alrededor de 300 millones de puestos de trabajo podrían verse afectados por la llegada de la IA.
Una parte importante de la población activa teme perder su empleo debido a la automatización. Sin embargo, Dimon nos invita a mantener la calma: “La tecnología siempre ha sustituido algunos puestos de trabajo”, afirma, “pero también siempre creaba nuevas oportunidades“. El desafío será gestionar esta transición de manera equilibrada.
El futuro según McKinsey
Una relacion di McKinsey publicado el año pasado ofrece una perspectiva interesante. IA generativa y otras tecnologías emergentes podrían automatizar tareas que actualmente ocupan entre el 60% y el 70% del tiempo de los empleados.
Esto podría traducirse en una contribución estimada a la economía global de entre 2,6 y 4,4 billones de dólares al año. Reducir la jornada laboral no significa necesariamente una disminución de la productividad. El estudio sugiere que la automatización podría permitir a los trabajadores centrarse en actividades de mayor valor añadido.
Precedentes históricos y perspectivas de futuro
No es la primera vez que se pronostican reducciones drásticas de la jornada laboral gracias a la tecnología. En 1930, el economista John Maynard Keynes él supuso que las generaciones futuras sólo trabajarían 15 horas a la semana.
Un estudio británico reciente realizado porUniversidad de Cambridge de 61 organizaciones mostraron resultados prometedores: con una semana laboral de cuatro días, hubo una reducción del 65 % en los días de enfermedad y el 71 % de los empleados informaron niveles más bajos de agotamiento.
El 92% de las empresas participantes decidió mantener el fin de semana de tres días, lo que sugiere que el futuro previsto por JPMorgan puede no estar tan lejos.
Los desafíos y riesgos de la IA
Dimon También reconoce los riesgos potenciales de la IA, especialmente si se utiliza con intenciones maliciosas. Al igual que otros líderes de la industria tecnológica, incluidos Bill Gates e Steve Wozniak, destaca la importancia de establecer reglas claras para su uso.
La clave será gestionar esta transición de manera que se maximicen los beneficios y se minimicen los riesgos. ¿Qué riesgos?
Ciberseguridad representa una gran preocupación, pero Dimon sigue siendo optimista sobre la capacidad de gestionar estos riesgos mediante una regulación adecuada, aunque puede ser necesario un tiempo y un esfuerzo considerables para desarrollar un marco regulatorio eficaz.
En resumen, la visión de JPMorgan sobre el futuro del trabajo es un equilibrio entre el optimismo tecnológico y la conciencia de los desafíos que se avecinan.
Nada mal para una sociedad pintada como el Mal absoluto.