Las temperaturas extremas están poniendo a prueba la agricultura mundial, pero la naturaleza, con un poco de ayuda de la ciencia, puede tener una respuesta sorprendente. Un equipo de investigadores chinos ha descubierto que las mismas nanopartículas utilizadas en los protectores solares pueden proteger los cultivos de arroz del estrés térmico, aumentando significativamente el rendimiento de los cultivos.
Es uno de esos descubrimientos que sorprenden: simple, elegante y potencialmente revolucionario. Luego lo piensas y lo repites lentamente en tu mente: pon protección solar a las plantas para que crezcan más y mejor. Y eso te parece muy extraño.
Locura o genio
Hace apenas unos años, sugerí rociar “protector solar” en la arroz probablemente nos habría llevado a la hospitalización inmediata. Hoy, gracias al equipo liderado por Xi”ang Hu dell 'Universidad Nankai, esta aparente locura se está transformando en una solución concreta. El nanopartículas de zinc, los mismos que utilizamos para protegernos de los rayos del sol, están demostrando un extraordinario potencial en el ámbito agrícola.
Las pruebas realizadas en invernadero (Voy a vincular la búsqueda aquí) reveló datos impresionantes. las plantas de arroz tratado con nanopartículas mostraron un rendimiento un 22,1% mayor en comparación con los no tratados. Pero hay más: estos resultados positivos se han manifestado tanto en condiciones de calor extremo, con temperaturas superiores a 37°C, como en condiciones normales.
¿Cómo funciona?
Le nanopartículas Actúan mejorando las enzimas involucradas en la fotosíntesis y los antioxidantes que protegen a las plantas de moléculas dañinas. Me llama especialmente la atención cómo estas diminutas partículas logran penetrar a través de los poros microscópicos de las hojas, acumulándose en el interior de la planta y desempeñando un papel protector.
Rendimiento de cultivos y nanopartículas: las cuestiones (legítimas) de seguridad
Cualquier nueva tecnología en la agricultura debe plantear preguntas legítimas. Es cierto que las primeras pruebas arrojan resultados prometedores, pero es necesario estudiar los efectos a largo plazo de las nanopartículas en las plantas y el medio ambiente. Es fundamental proceder con cautela y rigor científico.
Las pruebas realizadas en otros cultivos, como la calabaza y la alfalfa, ya han demostrado aumentos significativos en el rendimiento. ¿El siguiente paso? Pruebe la eficacia en otros cultivos clave como el trigo. El camino aún es largo, pero la dirección parece ser la correcta.
Los micronutrientes a nanoescala tienen un enorme potencial para aumentar la resiliencia climática de los cultivos a través de numerosos mecanismos únicos relacionados con especies reactivas de oxígeno.
Rendimiento de los cultivos, la naturaleza ataca de nuevo
Me hace sonreír pensar que mientras los humanos buscamos soluciones complicadas, la respuesta suele estar cerca. Por supuesto, no me imaginaba encontrarlo en nuestro bolso de playa. Las mismas nanopartículas que protegen la piel de nuestros hijos podrían ayudar a alimentar el planeta.
La natura nunca deja de sorprendernos: A veces basta con mirarlo desde una perspectiva diferente, quizás ligeramente inclinada, como cuando intentas aplicarte crema solar en la espalda en la playa. Quién sabe cuántas otras soluciones aparentemente "absurdas" sólo esperan que alguien tenga el coraje de probarlas o de rechazarlas (en algunos casos, eso también es necesario).