Las aves han estado haciendo esto durante millones de años. Sienten la turbulencia antes de que llegue y modifican su vuelo para evitarla. Ahora, gracias a un equipo de investigadores de California Institute of Technology (Caltech) y de Nvidia, los aviones también podrán desarrollar esta capacidad. Una nueva inteligencia artificial llamada FALCON promete hacer que volar sea más seguro que nunca, prediciendo y gestionando las turbulencias tal como lo hacen nuestros amigos emplumados.
El desafío de la turbulencia del aire
Como alguien que hasta el año pasado apretaba los reposabrazos del asiento ante cada leve sacudida, puedo asegurarles que el turbulencia son uno de los aspectos más estresantes de volar. Por suerte, un curso sobre cómo funcionan los aviones me ayudó a superar este miedo, pero pronto tendremos ayuda aún más concreta.
El sistema FALCON (Fourier Adaptive Learning and CONTrol) representa un salto adelante en la gestión de turbulencias. Usando el aprendizaje reforzado, una forma avanzada de inteligencia artificial, aprende a predecir cómo los vientos turbulentos pueden cambiar con el tiempo.
La necesidad de esta tecnología es más urgente que nunca. Como lo subraya el Profesor Mory Gharib, director de proyecto, cambio climático La frecuencia de fenómenos meteorológicos extremos está aumentando. que causan turbulencias.
Desastres como el mortal vuelo de Singapore Airlines mayo pasadoCon este sistema se podría evitar el accidente, en el que más de 100 pasajeros resultaron heridos después de que el avión sufriera fuertes turbulencias.
Cómo funciona HALCÓN
A diferencia de los sistemas anteriores, FALCON no sólo reacciona ante las turbulencias: trata de comprenderlas y predecirlas. Utiliza métodos matemáticos basados en ondas sinusoidales (Métodos de Fourier) para representar las condiciones del viento.
Las turbulencias extremas se manifiestan como un cambio notable en la frecuencia de estas ondas.
Me gusta pensar en FALCON como un músico experto que sabe leer la "partitura" del viento. Así como un músico puede anticipar las siguientes notas mirando la partitura, FALCON puede predecir la llegada de turbulencias analizando los patrones del viento.
Pruebas en el túnel de viento
Para poner a prueba a FALCON, los investigadores crearon un entorno extremadamente desafiante en el Túnel de viento John W. Lucas de Caltech. Utilizaron un sistema de ala totalmente equipado con sensores de presión y superficies de control adaptativas.
La configuración incluía un cilindro grande con un accesorio móvil que, cuando era golpeado por el viento, creaba fluctuaciones aleatorias y significativas. Después de sólo nueve minutos de aprendizaje (el tiempo de un vuelo doméstico corto) El sistema asistido por FALCON logró estabilizarse en este entorno extremo.
El futuro del vuelo sin turbulencias
Ánima Anandkumar, profesor de Caltech y coautor del estudio (qué nombre tan fantástico) explica que el sistema mejora con cada nueva observación. Pero la visión de los investigadores va más allá: imaginan un futuro en el que los aviones podrán compartir entre sí información sobre las condiciones atmosféricas en tiempo real.
Como ex piloto ansioso, esta perspectiva me resulta increíblemente tranquilizadora. Una red de aviones trabajando juntos para hacer cada vuelo más seguro me parece la manera perfecta de combinar tecnología y seguridad.
El desafío ahora es hacer que el sistema se adapte cada vez más rápido. Con el aumento de eventos climáticos extremos, esta tecnología podría convertirse no sólo en una comodidad, sino en una necesidad para la seguridad de la aviación. Y quién sabe, tal vez algún día miremos las turbulencias con la misma indiferencia con la que una paloma afronta una ráfaga de viento.