¿Alguna vez te has preguntado si la ciencia podría responder a las preguntas más profundas de la existencia humana? Sabine Hossenfelder, un físico teórico de renombre internacional, está convencido de ello. en su último libro (lanzado hace un tiempo, en 2022), “Física existencial“, el científico alemán se adentra en un territorio tradicionalmente reservado a filósofos y teólogos.
Con un lenguaje accesible y un agudo ingenio, Hossenfelder explora conceptos como la inmortalidad, el origen del universo y la naturaleza de la conciencia, armado no con especulaciones metafísicas, sino con ecuaciones y teorías científicas de vanguardia. ¿El resultado? Un viaje intelectual que me dejó sin aliento. Lo comparto con ustedes porque creo que el enfoque del académico alemán tarde o temprano se convertirá en el de la física del futuro.
Física existencial: un puente entre ciencia y filosofía
A lo largo de la historia, la humanidad siempre ha buscado respuestas a grandes interrogantes existenciales. Tradicionalmente, estas cuestiones eran dominio de la filosofía y la religión. Pero Sabine Hossenfelder propone un enfoque diferente: ¿y si la física, la ciencia que estudia las leyes fundamentales del universo, pudiera ofrecernos una nueva perspectiva sobre estas cuestiones?
La física existencial, como lo define Hossenfelder, no es un intento de suplantar la filosofía o la religión, sino enriquecer el diálogo con nuevos conocimientos basados en nuestra comprensión científica del cosmos. Es una invitación a explorar las profundas implicaciones de las teorías físicas para nuestra existencia y nuestro lugar en el universo.
Sabine Hossenfelder: Si confías en las matemáticas, somos inmortales
Una de las declaraciones más audaces de Hossenfelder se refiere a la naturaleza de la muerte. Según la física, la información no se puede destruir. Este principio, aplicado a la conciencia humana, lleva a una conclusión sorprendente:
Si confías en las matemáticas, somos inmortales.
¿Pero qué significa exactamente? Hossenfelder explica que después de la muerte, la información que nos define no desaparece, sino que se dispersa por todo el universo. En teoría (en teoría, subrayo), un ser superior algún día podría volver a reunir esta información y devolvernos a la vida. Se trata de una inmortalidad muy distinta de la prometida por las religiones tradicionales, pero no menos fascinante en sus implicaciones.

El Big Bang: ¿teoría o especulación?
Cuando se trata del origen del universo, Hossenfelder adopta un enfoque más cauteloso. Si bien reconoce que el Big Bang es la teoría más aceptada actualmente, subraya que todas las teorías sobre el origen del universo son, en última instancia, “pura especulación”.
Evidentemente, esto no significa rechazar el Big Bang, sino reconocer los límites de nuestro conocimiento actual. Hossenfelder sugiere que puede haber explicaciones más complejas, como un universo cíclico. En última instancia, incluso las teorías científicas más establecidas deben ser cuestionadas y refinadas constantemente.
La entropía y el misterio de la vida.
En la visión de Hossenfelder, la vida y la muerte están íntimamente ligadas al concepto de entropía. La vida misma puede verse como una lucha contra la entropía creciente, un intento de mantener el orden en un universo que tiende al desorden.
Este punto de vista ofrece una nueva perspectiva sobre la naturaleza de la vida y los desafíos que enfrentamos como seres vivos. Sugiere que nuestra existencia está profundamente entrelazada con las leyes fundamentales del universo, en formas que apenas estamos comenzando a comprender.
El futuro de Sabine Hossenfelder: ¿determinado o impredecible?
El científico alemán también aborda la cuestión de libre albedrío y determinismo. Según su interpretación de la física, en pocas palabras, el futuro estaría en gran medida fijo, con la excepción de eventos cuánticos ocasionales sobre los que de todos modos no podemos influir.
Esta visión plantea preguntas profundas sobre la naturaleza de la elección y la responsabilidad. Si el futuro está en gran medida predeterminado, ¿qué significa esto para nuestro sentido de identidad y las decisiones que tomamos todos los días?
La física como guía existencial.
El trabajo de Sabine Hossenfelder nos invita a considerar la física no sólo como una disciplina científica, sino como una lente a través de la cual explorar las cuestiones más profundas de la existencia. Es un enfoque que desafía las divisiones tradicionales entre las ciencias naturales y las humanidades, sugiriendo que las leyes del universo también tienen mucho que decirnos sobre la naturaleza de la vida, la muerte y nuestro lugar en el cosmos.
Las ideas de Sabine Hossenfelder nos dicen que la ciencia no es sólo una herramienta para comprender el mundo físico, sino también un medio para abordar las cuestiones existenciales que nos definen como seres humanos. Es una invitación a mirar más allá de los límites tradicionales del conocimiento y considerar nuevas posibilidades que puedan redefinir nuestra comprensión de la realidad misma.