Si pudiéramos mirar el planeta desde arriba veríamos un mapa salpicado de “zonas rojas” donde nuestros primos más cercanos están desapareciendo. Un equipo internacional de investigadores acaba de completar el estudio más completo jamás realizado sobre la salud de las poblaciones de primates en todo el mundo. ¿Los resultados? Alarmante: muchos primates en peligro de extinción. Desde las selvas tropicales del Amazonas hasta las selvas de Borneo y las sabanas de África, nuestros parientes evolutivos se enfrentan a desafíos sin precedentes. Pero gracias a esta nueva investigación, ahora tenemos las herramientas para entender qué especies están en mayor riesgo y, sobre todo, cómo podemos ayudarlas.
Una investigación sin precedentes sobre primates en peligro de extinción
El estudio, publicado en la prestigiosa revista Proceedings of the Royal Society B (lo enlazo aqui), analizó datos de 22.705 ubicaciones repartidas en cuatro regiones clave: África continental, Madagascar, Asia y el Neotrópico. (área que incluye Centroamérica, Sudamérica y el Caribe). Los investigadores consideraron una amplia gama de factores para determinar su impacto en la salud de las poblaciones de primates.
Entre estos encontramos cubierta forestal, tamaño corporal, extensión del territorio, hábitos nocturnos o diurnos, métodos de locomoción, distinciones evolutivas e inestabilidad climática. Curiosamente, el impacto de estos factores no es uniforme en todas las regiones estudiadas. Por ejemplo, la inestabilidad de las precipitaciones provocó un mayor riesgo de extinción en el Neotrópico, pero tuvo el efecto contrario en África continental y Madagascar.
Los resultados de esta investigación nos ofrecen una visión sin precedentes del estado de salud de nuestros "primos" más cercanos. Y créanme, hay algo de qué preocuparse.
Amenazas antrópicas: un enemigo común
"En las últimas décadas, las actividades humanas como la agricultura, la minería y el desarrollo de infraestructuras han aumentado en todo el mundo, amenazando la persistencia de las especies", escriben los autores del estudio.
Esta declaración suena como una llamada de atención. La situación es particularmente crítica en los trópicos, donde las tasas de deforestación son las más altas del mundo. Pero no se trata sólo de la desaparición de hábitats. El cambio climático está desempeñando un papel cada vez más importante a la hora de determinar si los primates están en peligro de extinción. Este dato me llama especialmente la atención: acerca de 67% de las especies de primates actualmente está en peligro de extinción, e % aproximadamente 75 está experimentando un descenso demográfico. Estas cifras no son sólo estadísticas: representan ecosistemas en peligro y una parte de nuestra propia historia evolutiva que corre el riesgo de desaparecer para siempre.
Primates en peligro, y daño para todos: son los guardianes invisibles de los ecosistemas
No subestimemos la importancia de los primates para mantener la funcionalidad de los ecosistemas. Estos extraordinarios animales desempeñan papeles cruciales a través de la herbivoría, la dispersión de semillas y la polinización. Son a la vez presas y depredadores y, en algunos casos, incluso actúan como "ingenieros" de los ecosistemas. Pensar en grandes simios que, al desplazarse por el bosque, crean caminos utilizados por otras especies. Oh sí lémures de madagascar, quienes con sus hábitos alimentarios contribuyen a moldear la composición florística de los bosques en los que viven. La pérdida de estas especies tendría repercusiones en cascada en ecosistemas enteros.
Estrategias de conservación: una carrera contra el tiempo
Los autores del estudio tienen claras cuáles deberían ser las prioridades:
Nuestros hallazgos resaltan la importancia de las estrategias de mitigación del cambio climático y protección de los bosques. También son esenciales aumentar la protección de los grandes simios y reducir la caza.
Ya no podemos darnos el lujo de postergar las cosas. La protección de los primates en peligro de extinción requiere un enfoque "multipropósito" que incluye la conservación del hábitat, la lucha contra la caza furtiva y estrategias de adaptación al cambio climático.
Un futuro incierto, pero no exento de esperanza
Si bien el panorama que presenta esta investigación es preocupante, también nos ofrece valiosas herramientas para tomar medidas. Saber qué especies están en mayor riesgo y por qué nos permite dirigir los esfuerzos de conservación donde más se necesitan. Necesitamos ver esta investigación como un llamado a la acción. Ya sea apoyando a organizaciones comprometidas con la conservación de los primates, tomando decisiones más sostenibles para los consumidores o creando conciencia pública, cada uno de nosotros puede marcar la diferencia.
El destino de los primates está en nuestras manos. Y al salvarlos, podemos terminar salvándonos a nosotros mismos también.