Ok, lo confieso: estoy un poco obsesionado con la energía limpia. Pero espera hasta que escuches esto. Está esta startup sueca, NoviOcéano, que está haciendo cosas absurdas. Crearon un dispositivo que es una especie de llave maestra para las energías renovables: aprovecha lo mejor de las olas, el viento y el sol. Todo en uno.
No sé ustedes, pero a mí me da escalofríos pensar en las posibilidades de un futuro donde la energía limpia esté en todas partes, gracias a estas “balsas mágicas”. Echemos un vistazo más de cerca, ¿de acuerdo?
El tríptico energético de NoviOcean
NoviOcean no se conformó con explotar una sola fuente de energía renovable. Apuntó alto, creando un Convertidor de energía híbrido (HEC) que es un verdadero concentrado de innovación. Este dispositivo es como un transformador ecológico: capta la energía de las olas, explota el viento y absorbe los rayos del sol, todo ello sobre una plataforma flotante de 38 metros.
Ok, demos una pequeña referencia. Secondo Jan Skjöldhammer, fundador y director ejecutivo de NoviOcean, cada unidad puede generar aprox. 1 MW al 40% de factor de capacidad. ¿En términos simples? Puede abastecer a más de 1.000 hogares al día. Nada mal para una “balsa”, diría yo.
Y no terminó aquí. NoviOcean afirma que su HEC produce el doble de energía por área marina en comparación con la energía eólica marina. Es como tener una central eléctrica en miniatura flotando pacíficamente frente a nuestra costa.
En un kilómetro cuadrado, 15 plantas de energía undimotriz pueden generar 15 MW, frente a los 10 MW de la energía eólica marina. En conjunto pueden producir 25 MW, compartiendo los costos del área marina y del cable de transmisión.

Un diseño que desafía las convenciones
Lo que hace que HEC de NoviOcean sea realmente especial es su diseño modular. No es sólo una vista bonita (seamos realistas, tiene cierto atractivo futurista). Está diseñado para ser fácil de fabricar, instalar y mantener. En una industria donde la complejidad a menudo reina, esta simplicidad es oro.
Pero hay más. La startup sueca se ha centrado en componentes fiables y ya probados, combinándolos de forma innovadora. ¿El resultado? un sistema con un bajo impacto ambiental y una relación potencia-peso, como hemos comentado, superior a la eólica marina.
Y ahora llegamos a los puntos delicados, aquellos que ofrecen argumentos (legítimos, aclaremos) a los escépticos: se necesita dinero. ¡Aquí hay otros que están sacando provecho! Alguien dirá. Me gustaría ver. NoviOcean se enfrenta al reto que muchas startups innovadoras tienen en común: la financiación. La empresa busca 12 millones de euros para llevar el dispositivo a una producción a gran escala.
Hasta ahora, el “equipo balsa” ha obtenido 30 millones de coronas suecas (menos de 3 millones de euros) en subvenciones de la UE y Suecia, además de un préstamo verde de Almi. La reciente victoria en el concurso Startup4Climate añadió otro millón de coronas (90.000 euros) a su presupuesto. Pero el camino aún es largo, y no tengo cambio.
NoviOcean, ¿el futuro híbrido?
La visión de NoviOcean va más allá de la simple producción de energía. Están señalando, pase lo que pase, una dirección en la forma en que pensamos sobre la energía renovable. Imaginemos un parque eólico marino donde, entre una turbina y otra, flotan estas plataformas híbridas. Un paisaje marino que trabaja incansablemente para producir energía limpia.
“Sí, pero ¿cuándo llueve, gnegné? ¿Y por la noche, gnegné?”. Cuando el viento amaina, las olas siguen generando energía. Cuando se pone el sol, el viento y las olas se hacen cargo. Es un respaldo natural, 24 horas al día, 24 días a la semana.
Los desafíos en el horizonte
Bromas y entusiasmo a un lado, no todo es sol y arcoiris (nunca lo es). Suecia, sede de NoviOcean, no tiene suficientes olas para aprovechar plenamente esta tecnología. Por ello, la empresa se centra en las costas de América del Norte y del Sur para sus proyectos piloto a gran escala.
Pero este desafío también tiene un lado positivo. NoviOcean está explorando la posibilidad de generar electricidad frente a la costa noruega, donde las olas y el viento son ideales, y luego suministrar energía verde a regiones suecas como Östersund y Karlstad. Un ejemplo perfecto de cómo la colaboración internacional puede ser la clave para un futuro energético sostenible. Nada más que conflictos y divisiones.
Una ola de esperanza
NoviOcean representa más que una simple innovación tecnológica. Es un símbolo de esperanza en una época en la que el cambio climático nos presenta desafíos cada vez mayores. Demuestra que con creatividad, determinación y un poco de audacia podemos encontrar soluciones que parecían imposibles hace apenas unos años.
Mientras que Martillo de Skjöld y su equipo siguen perfeccionando su tecnología y buscando socios en el sector eólico. Pienso en cuando, un día no muy lejano, mirando al horizonte marino, veamos estas plataformas híbridas bailando con las olas, captando la energía del mar. el mar, del viento y del sol para un futuro más limpio y brillante.
Y quién sabe, tal vez algún día les cuentemos a nuestros nietos cómo una pequeña startup sueca contribuyó a cambiar el curso de la historia de la energía. Por ahora, sólo podemos seguir de cerca a NoviOcean y esperar que su ola de innovación llegue al futuro.