Las lesiones cerebrales son un tema complejo y a menudo pasado por alto, especialmente cuando el trauma no parece tan grave. Pero los daños, silenciosos, pueden empeorar con el tiempo, sobre todo debido a los procesos inflamatorios que se activan tras el accidente.
La Universidad de Birmingham ha sacado a la luz una nueva posibilidad de tratamiento que promete innovar el campo de la rehabilitación neurológica: El terapia de luz infrarroja. Esta tecnología, tan “Star Trek: Voyager”, está demostrando ser una de las soluciones más efectivas para abordar las consecuencias de las lesiones cerebrales.
Un haz de luz infrarroja contra la inflamación y las lesiones cerebrales
El descubrimiento realizado por el equipo de investigación, dirigido por el profesor Ahmed Zubair, representa un verdadero avance en el tratamiento de las lesiones cerebrales. Sesiones cortas diarias de luz infrarroja, aplicadas directamente sobre el cráneo, han demostrado un impacto notable en la reducción de la inflamación cerebral.
Parece casi increíble, pero los datos hablan claro: las células responsables de la inflamación se activan menos y, en consecuencia, la regeneración de los tejidos se beneficia. Y eso no es todo: la longitud de onda óptima de la luz, 810 nm, parece ser la que produce mejores resultados en las lesiones cerebrales.
El cerebro se repara a sí mismo con la ayuda de la tecnología
¿Cómo funciona realmente esta terapia? La luz infrarroja penetra en el cráneo y estimula el fotobiomodulación: un proceso que reduce el daño celular, incluida la muerte celular programada (apoptosis), y promueve la curación.
Es como si el cerebro recibiera ayuda externa para acelerar sus mecanismos de reparación de una lesión cerebral, y sin efectos secundarios invasivos. En un estudio realizado en modelos animales (lo enlazo aqui), el equipo de Ahmed demostró que, después de cuatro semanas, los sujetos tratados con luz infrarroja mostraron mejoras significativas en las habilidades cognitivas y motoras, en comparación con los grupos de control.
Un futuro hecho de luz
Hay algo increíblemente fascinante en pensar que una tecnología tan simple como la luz infrarroja pueda tener un impacto tan profundo en nuestros cuerpos, y particularmente en nuestro cerebro. Sin embargo, es sólo el comienzo.
Los investigadores ahora están trabajando en el desarrollo de un dispositivo médico capaz de aplicar esta terapia de manera práctica y eficaz en los pacientes, comenzando con pruebas en mamíferos más grandes y luego perfeccionando todo con pruebas en pacientes humanos. Esperemos que el futuro de la recuperación de lesiones cerebrales sea, literalmente, mucho más brillante.
