La inteligencia artificial es una de las mayores innovaciones tecnológicas de los últimos años y se ha convertido en fundamental para muchos sectores. Hablamos de educación, finanzas, medicina e incluso juegos de azar. De hecho, la IA está demostrando todas sus capacidades precisamente en los casinos online, pero no sólo para calcular probabilidades o gestionar datos. La inteligencia artificial está aprendiendo a comprender la psicología humana a través de juegos. Este aprendizaje sirve tanto para mejorar la experiencia del usuario como para fines marketing y comerciales que, con el tiempo, se han convertido en un incentivo muy importante para los numerosos operadores que trabajan con bonificaciones y promociones especiales.
¿Cuál es el papel de la inteligencia artificial en los juegos de casino?
Se puede considerar que la inteligencia artificial en los juegos de casino se utiliza para trucos de varios tipos: desde contar cartas Intentar arreglar un partido es un paso corto. La inteligencia, por otro lado, se utiliza para analizar hábitos de apuestas, preferencias de los jugadores y patrones de juego. Estos algoritmos pueden ayudar a comprender qué juegos podría disfrutar un jugador, identificar comportamientos inusuales o repetidos, como el juego patológico, e intervenir para prevenirlos.
Lo que se ha descubierto, con el uso prolongado de estas tecnologías, es que la experiencia de juego se puede optimizar enormemente. Podemos, por tanto, aprender de las decisiones y acciones de los jugadores, logrando que adquiramos un mayor conocimiento del comportamiento humano y de la psicología que involucra a cada jugador. La emoción, el riesgo, la decepción y la esperanza son componentes de los comportamientos típicos del juego y categorizarlos ayuda a aprender.
¿Cómo aprende la IA del casino?
En un casino online, la inteligencia artificial puede recopilar datos de millones de usuarios en tiempo real. Por tanto, no sólo el estudio de personalidad del jugador sino también cada decisión que se toma en el poker, cada apuesta realizada, cada vez que el jugador deja de jugar o se vuelve agresivo. Estos algoritmos de IA, que se basan en el aprendizaje automático, son capaces de identificar patrones básicos en el comportamiento de los jugadores. Por lo tanto, es posible ver cuándo los jugadores hacen apuestas más altas después de ganar varias veces o cuándo dejan de jugar después de perder.
Lo más interesante, sin embargo, es que aquí ya no se trata de una mera predicción sino de una verdadera comprensión de los factores psicológicos que influyen en cada una de estas decisiones. Puedes, por tanto, predecir el momento de la compensación por las pérdidas o cuando estás frustrado, cuando estás eufórico. Esto, evidentemente, es muy interesante desde un punto de vista puramente tecnológico pero muy inquietante desde un punto de vista ético. Empezar a ser consciente de lo que sucede, ya sea una mesa de póquer o también una reunión de empresa, te permite estudiar y predecir lo que sucederá, aprendiendo continuamente todo lo que sucede. En la práctica, sin duda, se trata de una especie de manipulación de la realidad y del comportamiento humano que, estudiada en exceso, se convierte en un puro ejercicio de estilo.
Cuál es el futuro de la inteligencia artificial y las dudas éticas que surgen de ella
Hace unos años, el director Spike Jonze, presentó en cines la que todavía hoy se considera su obra maestra: Ella, con Joaquin Phoenix, Rooney Mara y la voz de Scarlett Johansson. En un futuro próximo, no muy lejano, el protagonista interactúa con esta inteligencia artificial que, cada segundo, aprende algo más, y que poco a poco se convierte en su compañera, creando una relación amorosa cada vez más exclusiva y cada vez más intensa. Lo que hasta hace unos años parecía ciencia ficción es, en realidad, lo que está sucediendo en los últimos años con softwares cada vez más intuitivos capaces de aprender diferentes nociones y diferentes comportamientos a cada segundo. Está claro, por tanto, que el dilema ético es fuerte, especialmente en el lugar de trabajo. ¿Puede la máquina sustituir al ser humano? En muchos sentidos, absolutamente sí.
¿Y en el ámbito del juego? Este es un sector muy emotivo, con diferentes personajes, diferentes reacciones y adrenalina constante. La belleza del juego, cuando se toma en la dirección correcta, es la emoción mezclada con la diversión de poder intentar ganar algo. En un sentido negativo, esta búsqueda constante de ganar se convierte en patología. En esta situación, dado que el juego compulsivo está presente y es muy combatido por las instituciones, la inteligencia artificial puede convertirse en un valioso aliado. De hecho, es posible establecer (estudiando las reacciones de los jugadores) cuál es la razón por la cual ocurre el evento patológico y cómo se puede prevenir este tipo de condición.
¿Pueden mejorar los juegos de azar gracias a la IA?
No hay duda de que la inteligencia artificial, si se gobierna concienzudamente, también puede suponer una increíble ayuda desde el punto de vista comercial para todos los operadores que trabajan en el mundo del juego. Disponer de una base de datos en constante evolución es algo impensable hasta hace algún tiempo y un análisis tan cuidadoso de las características de los jugadores sólo puede mejorar, y mucho, tanto la propuesta desde el punto de vista del calendario como desde el punto de vista de las ofertas. .
Cada día, un operador que se precie ofrece a sus usuarios una serie de promociones y bonificaciones que, en la mayoría de los casos, permiten nuevas altas en la plataforma en cuestión. Los bonos se diseñan en función de las distintas características del jugador, de su forma de invertir el dinero, de los títulos que más le apasionan. Tener de nuestro lado la categorización continua de la inteligencia artificial se convierte, por tanto, en un plus increíble para el marketing, que puede imaginar soluciones cada vez más personalizadas para los perfiles de los jugadores más dispares.
Por supuesto, también desde el punto de vista del juego responsable, tener un mapeo de la frecuencia de juego de cada usuario nos permite monitorear a todos aquellos que están al borde de una crisis compulsiva y ayudarlos, también a través de la sugerencia de autoexclusión del juego. , antes de que el problema se agrave. No hay mucho que decir sobre la deriva patológica del juego, puede ocurrir y también puede ser difícil de entender, al menos en las primeras etapas. La inteligencia artificial, si se utiliza bien, puede ser una herramienta muy valiosa para permitir el control y la conciencia.