Imagínese caminar por las orillas del Tíber en la antigua Roma o del Ilyssus en la antigua Atenas. El aire es pesado, el agua turbia y un olor desagradable impregna la atmósfera. No se trata de una reconstrucción distópica, sino de la realidad cotidiana a la que tuvieron que enfrentarse los antiguos romanos y griegos.
De esta experiencia directa de degradación ambiental nació una conciencia ecológica sorprendentemente moderna. Los escritos de autores romanos como Plinio el Viejo e Juvenal, así como los de sus predecesores griegos, atestiguan no sólo la preocupación por los daños al medio ambiente, sino también la comprensión del vínculo inextricable entre la salud de la naturaleza y la del hombre.
La conciencia medioambiental de los antiguos.
Los antiguos romanos y griegos eran muy conscientes del impacto humano en el medio ambiente. Plinio el Viejo, en su tratado Historia Natural, expresó su preocupación por cómo la humanidad estaba degradando la naturaleza:
Corrompemos los ríos y elementos de la naturaleza, y el aire mismo, que es el principal soporte de la vida, lo convertimos en un medio para la destrucción de la vida.
Si crees que esta conciencia se limitaba a filósofos y escritores, estás equivocado. Las autoridades de la época también reconocieron la necesidad de proteger el medio ambiente para el bien público. En Atenas, por ejemplo, se introdujo una ley en 420 a. C. (hace casi 2500 años) para proteger el río Iliso de la contaminación causada por las actividades de bronceado y lavado.
Contaminación y salud pública
Los antiguos romanos eran especialmente cuidadosos con la contaminación del agua. El río Tíber, arteria vital de Roma, era objeto de constante preocupación. el historiador Suetonio informa que el emperador Augusto tomó medidas para limpiar el río, que había estado “lleno de desechos y estrechado por edificios colgantes”.
Como ya se ha mencionado, también se comprende bien la conexión entre la contaminación ambiental y la salud pública. Galen, el famoso médico romano, advirtió que el pescado capturado en el contaminado Tíber no era seguro para comer. Esta comprensión del vínculo entre el medio ambiente y la salud humana es sorprendentemente avanzada en su perspectiva.
Medidas de protección ambiental de los antiguos romanos y griegos.
Tanto los griegos como los romanos implementaron diversas medidas para prevenir o reducir el daño ambiental. Estos incluyeron:
- Prohibiciones de defecar y orinar en público;
- Restricciones al lavado de ropa en los ríos;
- Prohibición de arrojar desechos a los cursos de agua;
- Construcción de sistemas de alcantarillado y acueductos.
El emperador Nerva, por ejemplo, emprendió una serie de proyectos de construcción para hacer que Roma fuera más limpia y saludable. Después Sexto Julio Frontino, responsable de los acueductos de Roma, elogió estos esfuerzos y destacó cómo habían mejorado el aspecto de la ciudad y la calidad del aire.
¿Y queremos hablar del primer ejemplo de ley forestal? (Gracias, querido Fabricio Bartoloni para informar): la Lex luci spoletina, un documento epigráfico Data de las últimas décadas del siglo III a.C. y principios del II, grabado en latín arcaico sobre piedra caliza. Se compone de dos inscripciones en las que se pueden leer las normas impuestas sobre el uso de los bosques, entonces considerados sagrados. ¿Y ahora?
Lecciones para el presente
Las preocupaciones y soluciones ambientales de los antiguos romanos y griegos ofrecen lecciones importantes para el mundo moderno:
- Conciencia temprana: Su comprensión del daño ambiental demuestra que estos problemas no son exclusivamente modernos y no conciernen al desarrollo industrial más de lo que conciernen a la centralidad del ser humano.
- Enfoque holístico: Reconocieron el vínculo entre medio ambiente, salud y calidad de vida, un enfoque que ahora llamamos “Una Salud”.
- Acción legislativa: La introducción de leyes para proteger el medio ambiente demuestra la importancia de un marco regulatorio.
- Infraestructura pública: Las inversiones en infraestructura como alcantarillado y acueductos se consideraron cruciales para la salud pública y ambiental.
- Responsabilidad cívica: Muchas de sus medidas requirieron la cooperación de los ciudadanos, destacando la importancia de la responsabilidad individual.
Es importante señalar que, a pesar de esta conciencia, los antiguos romanos y griegos no siempre lograron prevenir la degradación ambiental. Sus ciudades, especialmente Roma, continuaron luchando contra problemas de contaminación y superpoblación. Además, su comprensión de la ecología era limitada en comparación con el conocimiento moderno. Por ejemplo, no podían comprender plenamente el impacto a largo plazo de prácticas como la deforestación o minería intensiva.
Antiguos romanos y griegos, conciencia verde
La conciencia medioambiental de los antiguos romanos y griegos nos ofrece una perspectiva única sobre los desafíos que enfrentamos hoy. Demuestra que la preocupación por el medio ambiente no es un fenómeno exclusivamente moderno, sino una constante en la historia de la humanidad.
Sus ideas sobre el vínculo entre el medio ambiente y la salud, sus medidas legislativas y sus esfuerzos de infraestructura para mitigar los daños ambientales resuenan sorprendentemente con nuestras preocupaciones contemporáneas. Podemos encontrar inspiración y sabiduría en las palabras y acciones de estos antiguos pioneros de la protección ambiental: porque la protección ambiental es una responsabilidad compartida que trasciende el tiempo y las culturas.