Aluminio es un material fundamental para diversos sectores industriales, como la automoción, la construcción y el embalaje. Sin embargo, el proceso de extracción y producción consume mucha energía, especialmente cuando se trata del aluminio primario, que se extrae de la bauxita y requiere una cantidad significativa de electricidad. Una de las soluciones para reducir el impacto ambiental de la industria del aluminio es el reciclaje, que permite ahorrar energía y reducir las emisiones de CO2.
El objetivo que la Unión Europea y las industrias se plantean para 2050 es lograr la paridad entre el uso de aluminio primario y reciclado, con el fin de reducir drásticamente las emisiones de gases de efecto invernadero y reducir la dependencia de los recursos naturales. Pero ¿cuál es la situación actual y por qué es tan importante invertir en aluminio reciclado?
Aluminio primario y reciclado: la situación actual
Hoy en día, la producción mundial de aluminio sigue estando fuertemente dominada por el aluminio primario, es decir, el que producido directamente a partir de bauxita, una de las materias primas más abundantes de la Tierra. Sin embargo, la extracción y el procesamiento de la bauxita implica importantes costes medioambientales, como un consumo masivo de energía y la producción de residuos tóxicos, entre ellos el “limo rojo”, un subproducto del proceso de Bayer para obtener alúmina (óxido de aluminio) a partir de la bauxita.
Por el contrario, el aluminio reciclado, recuperado de productos que han llegado al final de su ciclo de vida, requiere sólo el 5% de la energía necesaria para producir aluminio primario, lo que lo convierte en una solución mucho más sostenible. A pesar de esta enorme ventaja, hoy en día sólo alrededor de un tercio del aluminio mundial proviene del reciclaje. Este desequilibrio se debe a varios factores, entre ellos la falta de infraestructura adecuada para el reciclaje en muchos países, la alta demanda de aluminio que a menudo excede la disponibilidad de material reciclado y las cuestiones técnicas relacionadas con la calidad del aluminio reciclado, que en algunos casos Es posible que no cumpla los mismos estándares que el aluminio primario.
¿Cuánto aluminio utilizamos hoy en Europa?
En Europa, el aluminio es uno de los materiales mas usados en la industria. La creciente demanda de vehículos ligeros, para mejorar la eficiencia del combustible y reducir las emisiones de CO2, ha acelerado el uso del aluminio en el sector de la automoción. Además, el material se utiliza mucho en la construcción, para crear fachadas, estructuras y accesorios, y en la industria del embalaje.
Actualmente, Europa consume alrededor de 12 millones de toneladas de aluminio al año, cifra que tiende a aumentar constantemente. Sin embargo, sólo una parte de este aluminio se recicla. Según datos deAsociación Europea del Aluminio, sobre El 40% del aluminio utilizado en Europa procede de material reciclado. Si bien esta cifra es superior al promedio mundial, todavía hay mucho margen de mejora para alcanzar el objetivo de paridad entre el aluminio primario y el reciclado para 2050.
No faltan solteros ejemplos virtuosos de empresas que han avanzado i en la automociónpor ejemplo Audi está a la vanguardia en el uso del reciclaje de aluminio. en el sector de embalaje encontramos otro ejemplo virtuoso, el del consorcio italiano CiAl lo que contribuye a hacer de Italia el país en el que más aluminio se recicla (73,6%). En el sector, de accesorios, encontramos otra empresa italiana, domal, controlada por la noruega Hydro, que gracias a su aluminio, CIRCAL, produce puertas y ventanas con un 75% de material reciclado.
Sin embargo, el aumento de la demanda de aluminio ha provocado un aumento de la producción de aluminio primario, con el consiguiente aumento de las emisiones de gases de efecto invernadero. Por este motivo, los gobiernos europeos, junto con la industria, están intentando fomentar el uso de aluminio reciclado, con políticas encaminadas a mejorar la recogida y el reciclaje de materiales postconsumo.
¿Por qué utilizar aluminio reciclado?
La transición al uso de aluminio reciclado No es sólo una cuestión medioambiental, sino también económica. El aluminio reciclado, al ser más barato de producir que el aluminio primario, puede reducir los costes para las empresas, especialmente en los sectores intensivos en metales.
Desde una perspectiva medioambiental, el aluminio reciclado ofrece importantes beneficios. Su proceso de producción emite aproximadamente un 95% menos de CO2 que el aluminio primario, contribuyendo sustancialmente a la reducción de las emisiones globales de gases de efecto invernadero.
Además, el aluminio es un materia “infinita”, es decir, se puede reciclar un número ilimitado de veces sin perder sus propiedades fundamentales. Esto significa que cada tonelada de aluminio reciclado se puede reutilizar indefinidamente, lo que reduce la necesidad de extraer material nuevo y permite un uso más eficiente de los recursos.
Sin embargo, para alcanzar el objetivo de paridad entre el aluminio primario y el reciclado para 2050, es necesario superar algunos desafíos. En primer lugar, es fundamental mejorar la recogida y separación de los residuos de aluminio. Actualmente, muchos productos de aluminio no se reciclan adecuadamente, acabando en vertederos o en procesos de reciclaje menos eficientes. Las inversiones en infraestructura de reciclaje y campañas de concientización para fomentar la eliminación correcta de los productos de aluminio serán clave para aumentar las tasas de reciclaje.
Además, es importante desarrollar tecnologías que permitan mejorar la calidad del aluminio reciclado, haciéndolo más competitivo con el primario en aplicaciones donde las características técnicas del material son críticas, como en el sector aeroespacial o en algunas piezas de automoción.