Un reciente descubrimiento arqueológico en la Grotta Genovesa de Mallorca está cambiando nuestra comprensión de la historia antigua del Mediterráneo. Durante una inmersión de rutina, los investigadores se toparon con algo extraordinario: un puente de piedra sumergido, construido por manos humanas hace más de 5600 años. Un descubrimiento fascinante, con importantes implicaciones para nuestra comprensión de las migraciones y asentamientos humanos antiguos.
Una explosión del pasado, literalmente.
Imagina ser un arqueólogo submarino. Pase sus días nadando en cuevas oscuras con la esperanza de encontrar algo interesante. Normalmente te encuentras con rocas… y más rocas. Pero entonces, un día, tu linterna ilumina algo que no debería estar allí: un puente. Submarino. En una cueva. Y no un puente sumergido cualquiera, pero uno construido cuando los faraones aún eran una idea lejana.
Este puente sumergido, de aproximadamente 7,5 metros de largo, no es sólo un montón de piedras colocadas al azar. Es una estructura bien diseñada, construida apilando grandes bloques de piedra caliza y colocando enormes rocas planas encima. Bogdan Onac, el profesor de geología de la Universidad del Sur de Florida que dirigió el estudio (lo enlazo aqui) debió saltar de alegría al comprender la importancia de este descubrimiento.
Mallorca: la isla que no estaba (pero estaba)
Hasta ahora, los arqueólogos pensaban que Mallorca fue colonizada mucho más tarde que otras islas del Mediterráneo. Este descubrimiento lo cambia todo: no sólo demuestra que había personas en la isla hace 5600 años, sino que estas personas estaban organizadas y eran lo suficientemente ingeniosas como para construir puentes. Chapeau, antepasados.
Ahora bien, te estarás preguntando: ¿cómo pueden estar tan seguros de la edad de este puente? Los investigadores evaluaron la edad de la cerámica que se remonta al período Naviforme (hace 3550-3000 años) encontrada en la misma cueva: el puente sumergido ya estaba allí cuando la cerámica fue abandonada, y no recientemente.
De hecho, en el puente sumergido hay una franja de color claro que permitió a los investigadores "emparejar" su construcción con el período en el que el nivel del mar se estabilizó en la zona, hace entre 5964 y 5359 años. Es como si el puente tuviera una etiqueta que nos dijera cuándo fue construido.
¿Por qué construir un puente sumergido en una cueva?
Ésta es la pregunta del millón de dólares (o dracma, considerando la época). Onac admite que las razones exactas siguen siendo un misterio. Quizás fue una forma de acceder a recursos de agua dulce. Lo cierto es que este descubrimiento nos muestra cuán sofisticados y organizados eran estos primeros pobladores.
¿Cuántas otras estructuras antiguas podrían esconderse en las profundidades del mar? El puente sumergido de Mallorca no es sólo una estructura de piedra. Es un puente que conecta nuestro presente con el pasado, desafiando nuestro conocimiento y empujándonos a explorar aún más.