Hay algo mágico en la luz azul. Calma, relaja y aparentemente puede hacer crecer el corazón y cambiar la vida de miles de niños. Un nuevo implante cardíaco que se expande con luz azul podría ser el gran avance que padres y médicos estaban esperando.
Un punto de inflexión en la cirugía cardíaca pediátrica
Los investigadores de la Drexel University En Filadelfia, EE.UU., han desarrollado un innovador implante cardíaco (Aqui enlazo la investigacion), lo que podría reducir drásticamente la necesidad de repetir cirugías en niños con defectos cardíacos congénitos.
Este dispositivo, llamado derivación, es capaz de expandirse cuando se expone a la luz azul, adaptándose así al crecimiento del niño.
El problema de las malformaciones cardíacas congénitas
Los niños que nacen con defectos que afectan las cámaras inferiores del corazón, conocidas como ventrículos, suelen requerir una serie de cirugías invasivas en sus primeros años de vida.
La primera operación implica la implantación de un tubo de plástico, la derivación, para mejorar el flujo sanguíneo. Sin embargo, a medida que los niños crecen, esta derivación debe reemplazarse para adaptarse a los cambios en el cuerpo.
La solución: una derivación expandible
Profesor Christopher Rodell y su equipo diseñaron una derivación que se puede expandir desde el interior mediante un catéter que emite luz azul.
Nuestro objetivo es expandir el interior del tubo con un catéter emisor de luz que insertamos dentro de la derivación, eliminando por completo la necesidad de cirugía adicional.
Christopher Rodell
¿Cómo funciona el implante de corazón? La derivación está recubierta internamente con una hidrogel que contiene una red de polímeros rodeados de agua. Cuando se expone a la luz azul, el hidrogel forma nuevos enlaces cruzados, expulsando el agua y contrayendo el propio hidrogel. Este proceso ensancha el interior de la derivación.
Ventajas del nuevo implante cardíaco
- Reducción de intervenciones quirúrgicas: Puede eliminar la necesidad de realizar entre 2 y 4 operaciones adicionales para reemplazar la derivación.
- Menor riesgo para el paciente: Toda cirugía a corazón abierto conlleva riesgos importantes.
- Personalización: La expansión se puede ajustar a las necesidades específicas de cada niño.
En experimentos de laboratorio, el equipo demostró que podían expandir la derivación gradualmente, variando la expansión según la duración de la exposición a la luz. Lograron dilatarlo hasta un 40%, aumentando su diámetro de 3,5 mm a 5 mm, casi el tamaño de la derivación más grande actualmente implantada en niños.
Otros posibles usos
Las pruebas iniciales del implante cardíaco no mostraron signos de formación de coágulos sanguíneos, respuesta inflamatoria u otras reacciones que pudieran causar posibles problemas de salud. El equipo ahora planea probar prototipos de derivaciones de longitud completa en un entorno artificial que simule el sistema circulatorio humano.
Esta tecnología podría tener aplicaciones más allá de las enfermedades cardíacas. Por ejemplo, los cirujanos podrían usar tubos similares para reemplazar los vasos sanguíneos en niños heridos en accidentes automovilísticos. “En estos procedimientos nos enfrentamos al mismo problema: los niños no son adultos en miniatura, sino que siguen creciendo”, señala Rodell.
Si los experimentos actuales tienen éxito, los investigadores pretenden pasar a realizar pruebas en modelos animales. El camino hacia la aplicación clínica aún es largo, pero los resultados preliminares son muy prometedores.
El impacto potencial de este implante cardíaco es enorme
Esta innovación podría representar un avance significativo en la cirugía cardíaca pediátrica. Al reducir la necesidad de cirugías repetidas, podría mejorar significativamente la calidad de vida de los pacientes jóvenes y sus familias, así como reducir los costos de atención médica asociados con estos procedimientos.
Finalmente hay una esperanza tangible para miles de familias que enfrentan la perspectiva de múltiples operaciones cardíacas para sus hijos. La magia de la luz azul también podría iluminar el futuro de la cirugía cardíaca pediátrica.