En el mundo de la medicina de emergencia, la velocidad puede significar la diferencia entre la vida y la muerte. Ahora, un nuevo hemostato promete cambiar las reglas del juego. traumagel, aprobado recientemente por la FDA, puede detener hemorragias graves en segundos y ofrece una solución revolucionaria para el tratamiento de heridas de bala y otras lesiones graves.
¿Qué es Traumagel?
Traumagel es una jeringa de 30 ml que contiene un gel hemostático a base de algas y hongos. Desarrollado por Cresilon, una empresa con sede en Brooklyn, este producto tiene una textura y un color similares al hummus. Pero no se deje engañar por la apariencia: su capacidad para detener rápidamente el sangrado lo convierte en una herramienta potencialmente revolucionaria en el campo de la medicina de emergencia.
¿Cómo funciona? A diferencia de los métodos tradicionales que implican aplicar presión o usar una gasa, Traumagel se puede aplicar directamente en la herida. Sus propiedades “fluidas” le permiten llegar rápidamente al origen del sangrado.
jose landolina, fundador de Cresilon, explica:
Si tienes un rollo de gasa, introdúcelo centímetro a centímetro en la herida de bala, asegurándote de que esté en contacto con la zona sangrante. Es doloroso para el paciente y peligroso porque puede exponer al socorrista o al médico de urgencias a astillas o fragmentos de hueso. Traumagel encuentra su propia manera de llegar a donde necesita estar.
De veterinario a hombre
La aprobación de Traumagel por parte de la FDA sigue a la de una versión más pequeña de 5 ml destinada a cortes más pequeños. Pero la historia de este producto comienza mucho antes, en las clínicas veterinarias.
Con el nombre de vetigel, el producto hemostático Se ha utilizado en más de 10.000 clínicas veterinarias para una amplia gama de procedimientos, desde cirugías de columna hasta limpieza dental. Esta experiencia en el campo veterinario ha permitido a la empresa perfeccionar el producto y preparar su lanzamiento en el mercado humano.
Producción a gran escala
Anticipándose a la aprobación de Traumagel para uso humano, Cresilon amplió sus capacidades de fabricación. La compañía ahora opera una instalación de biofabricación de 3.065 pies cuadrados en Industry City de Brooklyn.
Landolina dice que esta instalación podrá satisfacer la demanda de Traumagel una vez que el producto se lance al mercado a finales de este año. Además, la empresa ha establecido un equipo de ventas nacional y se ha asociado con las ramas de salud animal de los principales distribuidores de atención médica.
Gel hemostático, aplicaciones futuras
Si el uso inmediato de Traumagel se centra en el tratamiento de heridas graves y hemorragias, las posibles aplicaciones de esta tecnología son mucho más amplias.
El Departamento de Defensa de Estados Unidos ha mostrado interés en aplicaciones aún más amplias de la tecnología de Cresilon. Desde 2022, la empresa se ha asociado con el Instituto de Investigación del Ejército Walter Reed para ayudar a estabilizar las lesiones cerebrales traumáticas entre los soldados.
Landolina subraya la importancia de esta tecnología en el sector militar:
El 91% de la mortalidad en el campo de batalla se debe a hemorragias prevenibles. Esto significa que si existiera un solo producto mejor para detener el sangrado, se podrían salvar vidas.
Por el momento, Cresilon se está centrando en lanzar Traumagel y formar a paramédicos y médicos para su uso. Landolina cree que será más fácil enseñar a los médicos a utilizar Traumagel en humanos que entrenar a los veterinarios a utilizar Vetigel, dada la mayor variedad de formas y tamaños de animales.
Conclusión: un “futuro hemostático” prometedor.
Traumagel podría cambiar la forma en que los socorristas y los médicos de urgencias abordan las lesiones graves, salvando potencialmente innumerables vidas.
Mientras el producto se prepara para su lanzamiento al mercado, queda por ver cómo será recibido por la comunidad médica y qué impacto tendrá en la medicina de emergencia. Con su aprobación por parte de la FDA de EE. UU., Traumagel se convertirá en un nuevo y poderoso aliado en la lucha contra las hemorragias graves, y promete acercar la medicina de emergencia un paso más a un futuro en el que no se perderán vidas por una hemorragia prevenible. Si también trabajáramos para reducir el número de armas de fuego, empezando donde hay más, no dolería.