Del universo a nuestro techo: el hidrógeno, el elemento más simple y abundante que existe, podría cambiar la forma en que alimentamos nuestros hogares, si fuera más fácil de gestionar. Gracias a la innovación de Solhyd, una start-up belga nacida en los laboratorios de la Universidad KU Leuven, el hidrógeno en casa podría convertirse en una realidad. Sus paneles solares de última generación pueden producir hasta 250 litros de este gas limpio cada día.
Pero, ¿qué significa realmente tener hidrógeno al alcance de la mano y cómo podría cambiar el panorama energético doméstico?
Una tecnología innovadora
A diferencia de los paneles fotovoltaicos tradicionales, los paneles Solhyd utilizan energía solar para producir directamente gas hidrógeno. La peculiaridad radica en la presión de producción, que es la misma que la del sistema de distribución de gas normal (entre 300 y 500 mbar), lo que hace que la integración con la infraestructura existente sea potencialmente más sencilla.
Segundo Jan Rongé, CEO de Solhyd, un techo equipado con 20 paneles podría producir entre 120 y 240 kg de hidrógeno al año, equivalente a 4-8 MWh de energía. Esta capacidad podría variar significativamente según la ubicación geográfica: en regiones del noroeste de Europa, un solo panel Puede producir aproximadamente 6 kg de hidrógeno al año., mientras que en las zonas más soleadas la producción puede duplicarse, alcanzando los 12 kg por año.
Hidrógeno en casa, dudas…
El hidrógeno doméstico producido por estos paneles ofrece varias posibilidades de uso. Se puede utilizar directamente. Transportado a través de tuberías. Almacenado localmente a altas presiones después de la compresión (aquí es donde surgen las limitaciones habituales: la seguridad es una prioridad y Solhyd también está trabajando con expertos externos para evaluar y mitigar los riesgos potenciales). Nuevamente: ¿cómo se adaptarán las regulaciones existentes? ¿Cuáles serán los costos para los consumidores? ¿Y cómo influirá esta innovación en las estrategias energéticas nacionales y globales?
La compañía también está trabajando para mejorar la eficiencia de los paneles, que actualmente se sitúa en torno al 15%.
…y posibilidades
La flexibilidad de estos sistemas, como se ha mencionado, abre el camino a numerosas aplicaciones: desde la producción de electricidad hasta la calefacción doméstica, pasando por la propulsión de vehículos de hidrógeno.
De cara al futuro, Solhyd tiene importantes ambiciones de crecimiento. La empresa apunta a una producción a escala industrial para 2026, con el objetivo de proporcionar soluciones "plug-and-play" no solo para el sector residencial, sino también para las industrias del acero, la química y las PYME de investigación de fuentes de hidrógeno verde accesibles.
Hidrógeno en casa, implicaciones para el futuro energético
La posibilidad de producir hidrógeno en casa podría acelerar la transición hacia una economía diferente, menos dependiente de los combustibles fósiles y con menos emisiones de carbono.
Nos estamos acercando a un futuro en el que cada tejado podría convertirse en una fuente de energía limpia y renovable participando a ese nivel (mínimo) del suelo necesario para llevarnos al 100% de autonomía. Está claro que nos enfrentamos a un posible punto de inflexión en nuestra relación con la energía.
Todavía queda un largo camino por recorrer, con desafíos técnicos, económicos y regulatorios que superar, pero vale la pena considerar la innovación de Solhyd. Para el hidrógeno en casa, ¡la construcción comienza desde el tejado!