Un nuevo estudio publicado en Science (lo enlazo aqui) arroja luz sobre una crisis del agua de proporciones inimaginables. Según los investigadores, 4,4 millones de personas (más de la mitad de la población mundial) no tienen acceso a recursos hídricos seguros. Una cifra que duplica las estimaciones anteriores y plantea preguntas inquietantes sobre la gestión mundial del agua potable.
Una discrepancia alarmante en las estimaciones
El estudio, realizado por un equipo internacional de investigadores, pone en duda estimaciones anteriores de la ONU. Mientras que el Programa Conjunto de Vigilancia del Agua, el Saneamiento y la Higiene (JMP) de la OMS y UNICEF había estimado en 2020 que 2,2 millones de personas no tenían acceso a agua potable segura, esta nueva investigación casi duplica ese número.
Esther Greenwood, investigador del Instituto Federal Suizo de Ciencia y Tecnología Acuáticas y coautor del estudio, no se anda con rodeos:
Es urgente que la situación cambie.
Recursos hídricos: ¿seguros o no? Metodologías comparadas
La discrepancia entre las dos estimaciones plantea dudas sobre la metodología utilizada para evaluar el acceso a los recursos hídricos seguros. El JMP basó sus estimaciones en datos agregados de censos nacionales, informes de agencias reguladoras y proveedores de servicios, así como encuestas de hogares.
El nuevo estudio, sin embargo, utilizó un enfoque diferente. Los investigadores analizaron las respuestas de la encuesta. de 64.723 hogares en 27 países de ingresos bajos y medios entre 2016 y 2020. Luego entrenaron un algoritmo de aprendizaje automático, que incluía datos geoespaciales globales como la temperatura promedio regional, la hidrología, la topografía y la densidad de población.
Criterios para el agua potable
Ambos estudios utilizaron criterios establecidos por los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU de 2015 para definir fuentes de agua potable gestionadas de forma segura. Estos deben ser:
- Constantemente disponible
- Accesible donde vive una persona.
- Libre de contaminación
Sin embargo, mientras que el JMP analizó al menos dos de los tres criterios en un lugar determinado y utilizó el valor más bajo para representar la calidad general del agua potable en esa área, el estudio publicado en Science clasificó un hogar privado de agua segura para beber. si no cumplía ni siquiera uno de los tres criterios.
Tiene más sentido, si consideramos los datos disponibles. Aproximadamente la mitad de los 4,4 millones de personas sin acceso a recursos hídricos seguros utilizan fuentes contaminadas por la bacteria patógena. Escherichia coli. Estos datos resaltan la importancia de prestar más atención a la calidad del agua, como lo destaca Chengcheng Zhai, científico de datos de la Universidad de Notre Dame.
Porque en esta historia los "datos" lo son todo.
Un obstáculo importante a la hora de evaluar el acceso a recursos hídricos seguros es la falta de datos completos sobre la calidad del agua. Greenwood señala que actualmente existen datos sobre la calidad del agua sólo para aproximadamente la mitad de la población mundial. Esta falta de información dificulta calcular el alcance exacto del problema.
Ven afferma Robert Bain, estadístico de la Oficina Regional de UNICEF para Oriente Medio y Norte de África:
Cualquiera que sea la cifra con la que se trabaje (dos mil millones o cuatro mil millones), al mundo todavía le queda un largo camino por recorrer.
El estudio destaca la necesidad de intensificar los esfuerzos para mejorar el acceso a los recursos hídricos seguros, especialmente en regiones como el sur de Asia y el África subsahariana, donde se concentra casi la mitad de los 4,4 millones de personas sin acceso.
Recursos hídricos: hacia una comprensión más precisa
Si bien continúa el debate sobre la precisión de las diferentes estimaciones, está claro que se necesitan más esfuerzos para mejorar la recopilación y el análisis de datos sobre la calidad del agua a nivel mundial. Sólo con una comprensión más precisa y completa de la situación será posible desarrollar estrategias efectivas para abordar esta crisis mundial del agua.
La investigación publicada en Science no sólo destaca la gravedad del problema, sino que también destaca la urgencia de acciones concretas para garantizar el derecho humano fundamental al agua potable. Con el año 2030 acercándose rápidamente, lograr el Objetivo de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas de garantizar el acceso universal al agua potable parece cada vez más un desafío formidable, pero absolutamente necesario, que hay que abordar.