Había una vez un trozo de madera que soñaba con volverse más negro que el negro. No es el comienzo de un cuento de hadas, sino la verdadera historia de nxylon, el supermaterial nacido por casualidad que está marcando el mundo de la ciencia y más allá de las palabras (no es la primera vez, para algo a base de madera).
negro por casualidad
En un laboratorio de la Universidad de Columbia Británica, el destino se vistió de científico: mientras los investigadores jugueteaban con plasma de alta energía para hacer un trozo de madera repelente al agua, sucedió algo inesperado. ¿Qué?
Los extremos de las células leñosas se han vuelto completamente negros. No un negro cualquiera, sino un negro tan profundo que, en comparación, un agujero negro parece una bombilla. Como siempre exagero, pero entiendo la idea.
Nxylon: el nombre de la oscuridad
¿De dónde viene este nombre que los investigadores, liderados por el estudiante de doctorado Kenny Cheng, bautizaron a esta maravilla de la oscuridad? “Nxylon” fusiona Nyx, la diosa griega de la noche, con “xylon”, la palabra griega para madera. Un material que absorbe el 99,3% de la luz que incide sobre él. Para aclarar, es como si la luz entrara en un hotel californiano hecho de madera: puedes registrarte, pero nunca más podrás salir de las instalaciones.
Del bosque al espacio
Profesor felipe evans, uno de los autores principales del estudio (que te enlazo aquí), explica:
La composición de Nxylon combina las ventajas de los materiales naturales con características estructurales únicas, lo que lo hace ligero, rígido y fácil de cortar en formas complejas.
En otras palabras, esta madera súper negra es ligera, rígida y fácil de moldear. Podría terminar en cualquier lugar, desde telescopios espaciales hasta joyas de lujo. Un gran tiro.
Nxylon, el futuro es negro (pero ecológico)
La belleza de Nxylon no es sólo su abismal oscuridad, sino también su sostenibilidad. Está elaborado con madera de tilo, un recurso renovable. No requiere tratamientos complicados, lo que supone costes reducidos y una producción más sencilla. Podría reemplazar maderas raras como el ébano y el palo de rosa, o incluso piedras como el ónix negro.
Un caballero oscuro, listo para salvar el planeta, una sombra a la vez: desde el bosque hasta el infinito y más allá, el futuro nunca ha sido tan negro. en el buen sentido, claro.