La radiación cósmica siempre ha representado uno de los mayores desafíos para la exploración de Marte. Ahora, gracias a una nueva investigación realizada por científicos de la Universidad de Nueva York en Abu Dhabi y la Universidad de Patras (te lo enlazo aqui), esta barrera finalmente podría superarse: veamos juntos cómo.
El problema marciano
Marte, a diferencia de la Tierra, no goza de la protección de un fuerte campo magnético o de una atmósfera espesa. Esto significa que su superficie es bombardeada constantemente por radiación cósmica de alta energía, un cóctel letal para humanos desprotegidos.
Para que te hagas una idea, un astronauta en Marte recibiría una dosis de radiación unas 700 veces mayor que la que recibimos en la Tierra. Es como todos los días en Marte. equivalía a tomar cientos de radiografías de tórax. No es exactamente ideal.
La radiación cósmica, el punto de inflexión científico
El equipo de investigación liderado por Dimitra Atri del Centro de Astrofísica y Ciencias Espaciales de la Universidad de Nueva York en Abu Dhabi e Dionisio Gakis de la Universidad de Patras abordó el problema con un enfoque innovador, utilizando modelos informáticos avanzados para simular el entorno radiactivo de Marte.
Pero él no se detuvo ahí. Probó una variedad de materiales para ver cuál podía ofrecer la mejor protección. ¿Y los resultados? Tan sorprendentes como inesperados.
Plástico, caucho y… ¿suelo marciano?
Al contrario de lo que podría pensarse, algunos de los materiales más prometedores para proteger a los astronautas son sorprendentemente comunes: plástico, caucho y fibras sintéticas.
Estos materiales, gracias a su composición química y estructura molecular, han demostrado ser especialmente eficaces para bloquear la radiación cósmica. Sin embargo, la verdadera sorpresa llegó cuando los investigadores examinaron el potencial del suelo marciano, conocido como regolito. Este “terreno” alienígena podría usarse como una capa protectora adicional. Resumen: Los astronautas podrían literalmente usar Marte... para protegerse de Marte.
Aluminio: un viejo amigo con nuevos trucos
El aluminio, un material que ya se utiliza ampliamente en las naves espaciales, ha demostrado que todavía tiene algunos trucos bajo la manga. Cuando se combina con materiales de bajo número atómico, como plástico y caucho, ofrece una protección aún mejor.
Un descubrimiento podría revolucionar el diseño de trajes espaciales y hábitats para futuras misiones a Marte. Podríamos ver astronautas usando trajes que parecen salidos de una tienda de artículos deportivos de alta tecnología, pero capaces de resistir la radiación cósmica.
Lucha contra la radiación cósmica marciana, de la teoría a la práctica
Lo que hace que esta investigación sea particularmente significativa es que no se basa únicamente en simulaciones. El equipo comparó sus resultados con datos reales del rover Curiosity de la NASA, que explora Marte desde 2012. Esta validación "en el campo" añade un peso considerable a los descubrimientos realizados.
Dimitra Atri, en particular, ve este descubrimiento como un paso crucial hacia la realización de misiones humanas a Marte. "Este avance mejora la seguridad de los astronautas y nos acerca al establecimiento de una presencia humana en Marte", afirma.
Las implicaciones van más allá de las misiones de corto plazo. Proyectos ambiciosos como Marte 2117 de los Emiratos Árabes Unidos, que pretende construir una ciudad en Marte en 2117, podría beneficiarse enormemente de estos hallazgos.
Un pequeño paso para la ciencia, un gran salto para la humanidad
La radiación cósmica, que alguna vez fue vista como un obstáculo insuperable, pronto puede convertirse en un problema más a resolver en el gran rompecabezas de la exploración espacial.
Con plástico, caucho y un poco de ingenio terrestre, estamos abriendo la puerta a un futuro en el que la humanidad realmente pueda llamar a Marte su segundo hogar. Y quién sabe, tal vez algún día, mirando el cielo marciano a través de una cúpula de plástico reforzado, nos preguntemos cómo alguna vez dudamos de que llegaríamos allí.