Doblar, transformar, adaptar: la esencia del origami se fusiona con la vanguardia de la robótica. En el Universidad Estatal de Carolina del Norte (NCSU), un equipo de ingenieros ha creado un robot que parece haber surgido de un futuro donde el arte japonés se encuentra con la tecnología espacial. Capaz de adoptar más de 1000 formas diferentes con sólo tres motores, Este “robot transformador” es una revolución potencial en la forma en que abordamos desafíos complejos, desde la Tierra hasta el espacio profundo.
¿Cómo puede un diseño inspirado en un arte milenario abrir nuevas fronteras en la exploración espacial y la robótica adaptativa? Veámoslo juntos, y si quieres saber más Voy a vincular el estudio aquí.
El arte de la “ingeniería” del origami: del papel a los robots
Profesor jie yin, responsable del proyecto, explica el ambicioso objetivo del equipo:
Queremos crear tantas formas diferentes como sea posible con la menor cantidad de motores.
Este enfoque minimalista está directamente inspirado en la naturaleza, específicamente en la forma en que se superponen las fibras musculares en los organismos vivos.
En lugar de utilizar hojas de papel, los ingenieros optaron por cubos de plástico fabricados con impresoras 3D. El robot está formado por 36 de estos cubos, interconectados mediante bisagras giratorias. Algunas bisagras son fijas y se bloquean con pasadores metálicos, mientras que otras pueden moverse de forma inalámbrica gracias a un motor. Esta combinación de elementos fijos y móviles es la clave de la versatilidad del robot. y si eso de cosas transformables lo hemos visto.
Poder en simplicidad
Con sólo tres motores, como se mencionó, el equipo de NCSU logró crear un robot capaz de asumir más de 1000 configuraciones diferentes. Desde túneles y puentes hasta estructuras de varios pisos, este artilugio muestra una flexibilidad increíble. Y vaya capacidad de movimiento: estos “robots transformadores” pueden moverse en cualquier dirección simplemente cambiando de forma, sin necesidad de extremidades ni ruedas.
Además: estos robots son realmente resistentes. Son capaces de transportar cargas de hasta tres veces su peso, característica que los hace especialmente interesantes para aplicaciones prácticas.
El futuro en el espacio
Antonio Di Lallo, investigador que participa en el proyecto, ve un futuro prometedor para estos robots en la exploración espacial.
Los robots son modulares, lo que significa que pueden enviarse al espacio en forma plana, luego ensamblarse en refugios o hábitats y luego desmontarse si es necesario.
El equipo no se detiene ahí. Yanbin Li, otro investigador postdoctoral, anticipa los próximos objetivos. Primero, cree una estructura más resistente que pueda soportar cargas más pesadas. ¿Qué tal un coche capaz de convertirse en grúa?
Robot origami, un nuevo capítulo de la robótica
Este proyecto, financiado por la Fundación Nacional de Ciencias, representa un paso emocionante hacia una nueva era de la robótica. Combinando sabiduría antigua y tecnologías de vanguardia, estos "robots transformadores" abren posibilidades antes inimaginables.
El futuro se pliega, se transforma y se adapta, como una hoja de origami en manos de un maestro.