Érase una vez una época en la que “ciudad” era sinónimo de smog, tráfico y hormigón. Entonces, como en todo buen cuento de hadas, algo cambió. Doce ciudades han decidido disfrazarse de heroínas urbanas y desafiar el status quo. Armadas con paneles solares, carriles para bicicletas y parques verdes, estas ciudades verdes están demostrando que el verde no es sólo un color (o una estafa semántica), sino una forma de vida. Aquí está la lista, estrictamente sin ningún orden en particular.
Copenhague: la capital de la bicicleta
Abramos el cofre del tesoro de las ciudades verdes con Copenhague, un auténtico paraíso sobre dos ruedas. Con más de 380 kilómetros de carriles bici, la capital danesa ha transformado la bicicleta de un simple medio de transporte a un auténtico símbolo de un estilo de vida sostenible. El 60% de los residentes se desplaza cada día sobre dos ruedas, contribuyendo significativamente a la reducción de las emisiones de CO2. Pero Copenhague no se queda ahí: la ciudad aspira a alcanzar la neutralidad de carbono para 2025, un objetivo ambicioso que está inspirando a metrópolis de todo el mundo.
Ámsterdam: canales verdes y tejados solares
Mudarse a los Países Bajos, Amsterdam nos muestra cómo una ciudad histórica puede adoptar la innovación verde. Ámsterdam, famosa por sus canales y su cultura ciclista de larga data, ahora también se centra en los tejados verdes y los paneles solares: para mejorar la eficiencia energética de los edificios, pero también para crear hábitats adecuados para la biodiversidad urbana.
La ciudad también está invirtiendo en "redes inteligentes" para optimizar el uso de energías renovables y en muchísimas plazas de aparcamiento para bicicletas. incluso buceadores.
Friburgo: la más soleada de las ciudades verdes alemanas
Friburgo es apodado el “ciudad solar“, y representa un brillante ejemplo de cómo una visión a largo plazo puede transformar una ciudad.
Con más de 400 paneles solares que producen más de 10 millones de kilovatios de electricidad al año, Friburgo es una prueba de que incluso en un clima no tropical la energía solar puede ser un recurso valioso. La ciudad comenzó su viaje ecológico en la década de 70: la sostenibilidad es una maratón, no una carrera de velocidad.
Reykjavik: la energía que proviene de la Tierra
La capital islandesa, Reikiavik, aprovecha el poder de la propia Tierra para alimentarse. Gracias a la energía geotérmica e hidroeléctrica, casi toda la electricidad y calefacción de la ciudad proviene de fuentes renovables.
Con el objetivo de convertirse completamente neutral en carbono por 2040, Reykjavik ofrece las ventajas de las energías renovables incluso en condiciones climáticas extremas, si existen condiciones naturales para "explotarlas" en nuestro beneficio.
Vancouver: entre las mejores ciudades verdes para la sostenibilidad
Vancouver tiene un objetivo ambicioso: convertirse en la ciudad más verde del mundo en 2050. Y está afilando todas sus armas. ¿Cual? Un eficiente sistema de transporte público, numerosos carriles bici y una red de parques urbanos, incluido el famoso Stanley Park. ¿Necesita algo más?
Si puede llegar a la cima del mundo de las ciudades verdes, Vancouver demostrará que la calidad de la vida urbana puede mejorar dramáticamente con políticas verdes específicas.
San Diego: el sol de California al servicio del medio ambiente
La ciudad de mis nietos, San Diego, está aprovechando con fuerza su clima soleado para convertirse en líder mundial en energía solar.
La ciudad californiana (que aspira a un 100% de energía renovable en 2035) no se trata sólo de cubrir tejados con paneles solares y garajes con sistemas de almacenamiento. También está invirtiendo en estaciones de carga de vehículos eléctricos y, especialmente, en programas de conservación del agua, cruciales en un clima árido.
Estocolmo: armonía entre naturaleza y urbanización
La capital sueca, Estocolmo, demuestra que la urbanización y la naturaleza pueden coexistir armoniosamente. Con más de la mitad del área urbana dedicado a espacios verdes, Estocolmo ofrece a sus habitantes un contacto constante con la naturaleza.
Al igual que la "cercana" Reykjavik, la ciudad de ABBA pretende ser libre de combustibles fósiles para 2040, una meta ambiciosa pero alcanzable gracias al compromiso de sus habitantes. Porque las ciudades verdes tienen ciudadanos verdes. ¿O no?
Barcelona: supermanzanas y agricultura urbana
Barcelona está repensando el urbanismo con su innovador sistema (compartido con Madrid) basado en “superbloques“. Se trata de zonas casi exclusivamente peatonales que favorecen a los residentes frente a los coches.
La ciudad catalana también está impulsando la agricultura urbana, con jardines en la azotea y jardines comunitarios que no sólo producen alimentos locales, sino que también ayudan a reducir el efecto isla de calor urbano. Ahora sólo os queda terminar la Sagrada Familia, amigos. ¡Finalmente!
Curitiba: el pionero sudamericano
Curitiba, en Brasil, demuestra que las ciudades verdes no son un privilegio exclusivo del llamado "mundo hipertecnológico". Con un sistema de transporte rápido de autobuses de última generación y un programa de reciclaje que involucra al 85% de los residentes, Curitiba es una pequeña estrella entre las ciudades verdes.
Un ejemplo de cómo la planificación urbana sostenible también puede funcionar en diferentes contextos económicos.
Oslo: la capital noruega de la electromovilidad
Oslo es el ariete que lidera el avance hacia la movilidad eléctrica. La ciudad noruega cuenta con una red realmente amplia de estaciones de carga para vehículos eléctricos, y además ofrece importantes incentivos para la compra de coches eléctricos.
Con el propósito de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero el 95% para 2030, Entre las ciudades verdes, Oslo es la que está más cerca de la meta. Está demostrando que la transición hacia una movilidad limpia es posible y beneficiosa.
Helsinki: eficiencia energética en el corazón del Norte
Helsinki ha elegido un camino menos llamativo para permanecer en el panteón de las ciudades verdes. De hecho, ha decidido apostar por la eficiencia energética para reducir su huella ecológica. El sistema de calefacción de la ciudad es uno de los más eficientes del mundo y Helsinki está invirtiendo mucho en edificios energéticamente eficientes.
Con el objetivo de ser neutros en carbono para 2035, La capital finlandesa también demuestra que la sostenibilidad es posible incluso en climas fríos.
Goyang: la sorpresa de las ciudades verdes viene de Corea del Sur
Por último, pero no menos importante, entre las ciudades verdes se encuentra Goyang, en Corea del Sur. Un sorprendente pionero verde en medio de Asia. Con vastos parques urbanos, como el Parque del Lago Ilsan, y un fuerte compromiso con la energía renovable, Goyang está demostrando que incluso las ciudades más jóvenes pueden liderar la revolución verde.
Estas doce ciudades verdes son verdaderos laboratorios vivientes para el futuro urbano. Cada uno ofrece lecciones valiosas sobre cómo podemos transformar nuestras ciudades en lugares más habitables, sostenibles y resilientes. Aquí y allá en el mundo (incluso en Trento, la ciudad más verde de Italia) hay un futuro en construcción, un techo solar y un carril bici a la vez.