“Errar es humano”, dice el refrán. Pero cuando se trata de cirugía, los errores pueden ser fatales: cada año, miles de pacientes mueren debido a errores médicos evitables. Ahora, una nueva tecnología promete cambiar las reglas del juego. Inspirándose en la caja negra de los aviones, el profesor Theodor Grantcharov ha desarrollado un sistema de registro y análisis de intervenciones quirúrgicas. Un dispositivo de quirófano que podría revolucionar la seguridad del paciente.
Sin embargo, en un entorno tradicionalmente (y legítimamente) confidencial como el quirúrgico, esta innovación está levantando más de una sorpresa. Veamos juntos.
La promesa de cirugías más seguras
El sistema desarrollado por Grantcharov, llamado “caja negra quirúrgica”, registra todo lo que sucede en el quirófano a través de cámaras panorámicas, micrófonos y monitores de anestesia. La verdadera innovación radica en el uso de inteligencia artificial para analizar estos datos, ofreciendo a los cirujanos información valiosa para mejorar su desempeño.
En pocas palabras: a diferencia de las simples grabaciones de vídeo, la caja negra de Grantcharov utiliza modelos de visión por computadora para identificar herramientas, cuantificar la pérdida de sangre y... detectar posibles errores. El sistema Puede procesar más de medio millón de puntos de datos por día. para cada quirófano, transformando horas de metraje quirúrgico en videoclips cortos y de fácil acceso.
En el centro del debate la privacidad en el centro del debate
A pesar de las promesas de mayor seguridad, la introducción de esta tecnología para procedimientos quirúrgicos ya ha encontrado una resistencia considerable. En algunos hospitales, el personal saboteó las cámaras o se negó a operar en salas equipadas con el sistema. Las principales preocupaciones incluyen la privacidad y el uso potencial de los registros en demandas por negligencia médica.
Para abordar estas preocupaciones, Grantcharov ha implementado estrictas medidas de privacidad. El sistema anonimiza a las personas en las grabaciones difuminando rostros y alterando voces. Es más: todas las grabaciones se eliminan automáticamente después de 30 días.
El objetivo, subraya Grantcharov, no es castigar a los individuos, sino mejorar el sistema en su conjunto.
De la aviación a la cirugía: una lección de seguridad
El término “caja negra” en cirugía no es puramente cosmético: el paralelo con la industria aeronáutica es esclarecedor. La introducción de cajas negras en los aviones ha contribuido a reducir drásticamente los accidentes mortales, pasando de 6,5 por millón de vuelos en 1970 a menos de 0,5 hoy. Grantcharov espera replicar este éxito en cirugía, pasando de un enfoque reactivo a uno proactivo en la gestión de errores.
Por el momento necesitamos trabajar en ello. Algunos hospitales tienen dificultades para gestionar e interpretar la cantidad de datos generados. Como observa el Dr. Justin Dimick de la Universidad de Michigan, existe el riesgo de recopilar una "enorme cantidad de datos" sin tener una idea clara de cómo utilizarlos para mejorar concretamente la práctica quirúrgica.
Los mejores datos concretos hasta ahora provienen de uno Estudio 2022 publicado Annals of Surgery , en el que Grantcharov y su equipo utilizaron cajas negras de quirófano para demostrar que no se había seguido la lista de verificación quirúrgica en una quinta parte de las operaciones.
Intervenciones quirúrgicas 2.0, el lento avance
Independientemente de cómo avance el debate, la caja negra quirúrgica está ganando terreno. Del primer hospital quien adopto uno (en 2019) ya se ha implementado en casi 40 instituciones en los Estados Unidos, Canadá y Europa Occidental. A medida que la tecnología evoluciona y se acumula evidencia sobre su eficacia, tarde o temprano puede convertirse en un estándar. En mi opinión, sería un punto de inflexión para la cirugía moderna.
El éxito de esta tecnología dependerá de la capacidad de equilibrar la innovación y la tradición, la seguridad del paciente y la privacidad del personal médico.
Vivimos en un mundo real, no en un mundo perfecto. Sin embargo, con una caja negra para la cirugía, la práctica quirúrgica será cada vez más avanzada.