¿Creías que los mosquitos eran tenaces? Espera hasta que te encuentres mosca de coulomb, el microdron solar que pronto podría estar zumbando sobre vuestras cabezas. Esta pequeña maravilla de la ingeniería china pesa menos de diez centavos, pero promete cambiar el mundo de los aviones autónomos. Prepárate para un futuro en el que los cielos estarán salpicados de estos incansables exploradores solares.
Un colibrí mecánico con un apetito alegre
Toma una moneda de diez centavos y luego imagina algo más encendedor. Aquí está CoulombFly, el microdron que está haciendo que los científicos de todo el planeta caigan en picada. Esta pequeña joya tecnológica pesa sólo 4,21 gramos, pero él luce unenvergadura de 20 centímetros Eso pondría celoso a un colibrí. Este pequeño puede volar mientras el sol brille en el cielo. Olvídese de las baterías, aquí estamos hablando de energía solar pura. Una dieta de campeones: sin carbohidratos, sin proteínas, solo pura luz solar convertida en energía propulsora.
CoulombFly monta dos pequeños células solares de alta eficiencia, que convierten más del 30% de la luz solar en electricidad. Y luego una pequeña obra maestra: un motor electrostático. Olvídese de los viejos motores electromagnéticos y cosas de museo. Esta pequeña joya utiliza campos electrostáticos para generar movimiento. Es como si CoulombFly volara gracias a la electricidad estática de tu cabello en un día de viento. ¿Resultado? Una eficiencia que te hace girar la cabeza, dos o tres veces superior al de los motores tradicionales para micro vehículos aéreos.

Actuación como un campeón olímpico
En condiciones naturales de luz solar (estamos hablando de 920 vatios de luz por metro cuadrado, como un hermoso día soleado en la playa) CoulombFly despega en menos de un segundo. Un segundo, lo hiciste bien. Su sistema de propulsión puede generar hasta 5,8 gramos de elevación. En pocas palabras, puede levantar una carga adicional. de aproximadamente 1,59 gramos. Puede que no parezca mucho, pero en el mundo de los micro drones es como levantar un gimnasio entero. Podría llevar sensores, controladores e incluso cámaras diminutas. Imagine un dron del tamaño de su pulgar transmitiendo vídeo en directo.
Micro drone, maxi futuro
¿De qué sirve un microdron tan pequeño e incansable? Bueno, las aplicaciones están limitadas sólo por tu imaginación (y espero de las leyes de privacidad). Pensemos en el reconocimiento aéreo de larga duración y distancia. Podrías controlar el tráfico de la ciudad, inspeccionar vastas tierras agrícolas o incluso seguir la migración de los animales sin molestarlos. Un ojo en el cielo que nunca se cansa. Y eso no es todo: el profesor Ming Jing Qi DE LA Universidad de Beihang de Beijing, autor de la investigación (que te enlazo aquí) no está satisfecho. ¿Su objetivo final? Un microdron tan grande como un mosquito, con una envergadura de menos de un centímetro. Sí, has leído bien: un dron volador del tamaño de ese molesto insecto zumba a tu alrededor mientras intentas dormir en el camping. Buenas noticias: no te chuparía la sangre. Malas noticias: quién sabe qué más podría chuparte.
¿Cuáles son los siguientes pasos? El equipo de investigación ya está pensando en grande (o más bien, en pequeño). Están trabajando para aumentar la carga útil hasta 4 gramos. Y si eso no fuera suficiente, lo son considerando el diseño del cuadricóptero o ala fija que podría transportar hasta 30 gramos. Es como pasar de una bicicleta a una moto y luego a un camión, pero todo a escala microscópica.
“¿Y cuando se pone el sol, no, no, no?”
Pregunta correcta (pedante, pero correcta). El profesor Qi y su equipo están trabajando para equipar a CoulombFly con una pequeña batería de iones de litio. Esto permitiría que el micro drone para almacenar energía solar durante el día y continúa volando incluso de noche. Imagine un mundo donde enjambres de micro drones solares sobrevuelen nuestras ciudades monitoreando la contaminación, gestionando el tráfico y, en entrega futura paquetes diminutos.
Un mundo donde la exploración de lugares se vuelve remoto o peligroso un juego de niños, gracias a estos incansables exploradores voladores. CoulombFly no es sólo un microdron: es la puerta de entrada a un futuro en donde el cielo ya no es el límite, pero sólo el comienzo de nuevas e increíbles posibilidades. Abróchense los cinturones (o quizás sea mejor decir "carguen sus baterías solares"): el viaje hacia este futuro volador acaba de comenzar. Y aterriza sólo cuando quiere.