Atención amantes del café: vuestra taza de Arábica está en peligro. El clima cambia y el futuro de vuestro despertar también puede ser muy diferente. Al menos esto es lo que afirma un estudio de la Universidad de Florida, que te enlazo aquí. Y ahora te lo diré.
El amargo despertar del café arábica
Los números no mienten (y no tienen cafeína): actualmente, el 60% del café comercializado en el mundo es Arábica. Sin embargo, para 2050 la producción podría disminuir en un 80%. Durante el mismo período, la demanda de café podría triplicarse. No es necesario ser matemático para comprender que estos números no cuadran.
¿Que tomas? Vamonos a la alternativa sintética? No os desesperéis todavía, amantes de la cafeína. Todavía existe el café Robusta, un primo del Arábica menos refinado pero más resistente. Como su nombre indica, esta variedad es... bueno, resistente. Crece en altitudes más bajas, tolera temperaturas más altas y resiste mejor enfermedades y parásitos.
El sabor amargo de la resiliencia
Si no lo sabes te lo cuento: el Robusta tiene fama de ser más amargo y menos aromático que el Arábica. Y muchos expertos (entre mis clientes se encuentran los de Camaleonte, la Guía de empresas italianas de café y tostado) están de acuerdo.
Pero antes de despreciar la situación, considere esto: si tuviera que elegir entre café Robusta o ningún café, ¿cuál preferiría? De repente, ese sabor “terroso” ya no parece tan malo, ¿verdad? Bien. Eso espero, porque esto tampoco es un hecho. Investigadores dirigidos por Felipe Ferrao están estudiando cómo el Robusta puede adaptarse a mayores altitudes, tradicionalmente dominio del Arábica.
¿Como? Probar el cultivo de Robusta en varias localidades del estado, estudiando cómo diferentes factores como el suelo, las precipitaciones y la temperatura influyen en la producción y calidad del café. Y afortunadamente los resultados son prometedores. Robusta no sólo se adapta bien, sino que también ofrece buenos rendimientos y sabores interesantes.
Tres criterios para el café del futuro
Según los científicos, el café del futuro deberá cumplir tres criterios:
- Sustentabilidad: producir más café con menos recursos.
- Calidad: mantener un perfil de sabor que satisfaga a los consumidores.
- Plasticidad: adaptarse a nuevos sistemas de producción y climas.
Robusta parece tener lo necesario para satisfacer estas tres necesidades.
¿Adiós árabe? Un futuro con un sabor diferente
En pocas palabras, ¿qué significa todo esto para tu ritual matutino? Bueno, en un futuro próximo, es posible que te encuentres bebiendo una taza de Robusta en lugar de tu Arábica habitual. El sabor puede ser un poco diferente, pero bueno, al menos todavía podrás tomar café.
Espera, te lo digo como napolitano. Es hora de empezar a apreciar las notas más robustas del Robusta, o quizás experimentar con mezclas innovadoras que combinen lo mejor de ambos mundos. El futuro del café será diferente, pero eso no significa necesariamente que será peor.
Mientras tanto, saborea esa taza de Arábica con un poco más de conciencia. Porque, como nos enseña esta historia, incluso las cosas que damos por sentado pueden cambiar. Y, a veces, el cambio sabe a taza de café.