Hace unos 8 años se puso en marcha el plan de banda ultraancha que, desde 2016 hasta hoy, ha dado sin duda un fuerte impulso a la difusión de la fibra óptica, sin haber alcanzado aún los resultados y objetivos que se habían fijado tiempo atrás. Estos últimos, de hecho, todavía están bastante lejos. En comparación con otros países europeos, las tecnologías de conectividad en Italia avanzan un poco lentamente, aunque hay buenas noticias. Entre ellos, por ejemplo, el hecho de que Molise fue la primera región que completó las obras previstas por el plan BUL, del que os hablaremos en las próximas líneas. Entendemos que todavía queda un largo camino por recorrer, pero conozcamos con más detalle hasta dónde hemos llegado.
¿Qué importancia tendrá la banda ancha en 2024 en Italia y en el mundo?
Antes de explicar por qué la banda ancha es tan importante hoy tanto en Italia como en el resto del mundo, descubramos juntos cuál es su definición. De hecho, banda ancha significa utilizar medios y sistemas de telecomunicaciones que explotan un ancho de banda mayor que el ancho de banda de las redes de los medios de telecomunicaciones anteriores. La finalidad, evidentemente, es enviar y recibir datos. Entre otras cosas, permite a los empleados de diversas empresas trabajar de forma inteligente, reduciendo drásticamente las emisiones de CO2 debidas al transporte a la oficina.
Otras industrias tienen la posibilidad de mover y regular maquinaria de producción incluso a distancia, mientras que, a nivel puramente de comunicación y entretenimiento, Internet rápido ofrece a los usuarios la posibilidad de utilizar diversos servicios en línea: desde la administración pública hasta plataformas de entretenimiento en línea. Algunos ejemplos, en este sentido, son las apps para disfrutar de contenidos de audio y vídeo (Spotify, Netflix) o los mejores casinos en vivo, como los comparados en el enlace anterior de Oddschecker, que explotan la tecnología streaming para organizar partidos en directo entre usuarios incluso alejados entre sí.
Por último, la banda ancha permite a los usuarios comunicarse entre sí de diversas formas, como videollamadas, incluso en grupo, que últimamente permiten mantenerse conectados en momentos no especialmente fáciles. En palabras simples y aún más simples, se puede afirmar que la banda ancha se refiere a un conjunto de tecnologías que tienen en común la conexión a Internet a una velocidad de transmisión superior a las soportadas por los módems clásicos y tradicionales. De aquí llegamos primero a la fibra óptica y luego a la banda ultraancha, que como su nombre indica es incluso más potente y rápida que la banda ancha clásica.
¿Dónde estamos con el trabajo de difusión?
Antes de dar una respuesta, recordemos cuáles fueron los objetivos que se marcó plan BUL. El principal, de hecho, era desarrollar una red de banda ultraancha en todo el país, que permitiría a aproximadamente el 2020% de los italianos navegar al menos a 85 Mbps en 100.
En 2019 solo lograron parcialmente estos resultados, porque solo alrededor del 20% de la población se benefició de este tipo de red. En vista de todo esto, el plan se actualizó nuevamente durante 2023, estableciendo nuevos objetivos de cara al período comprendido entre 2023 y 2026. En cuanto a la difusión de la fibra óptica, según los datos AGCOM, el 59,6% de las familias italianas actualmente alcanzado por fibra óptica FTTH.
En este sentido, entre otras cosas, algunas provincias de Cerdeña y Calabria llegan incluso a situarse por debajo del 25%, lo que demuestra hasta qué punto Italia todavía necesita mejorar bajo este punto de vista. Sin embargo, si hablamos de FTTC, la cobertura es decididamente mayor, hasta el punto de rondar el 96,4%. Sin embargo, a pesar de estas estadísticas, sólo el 22,9% de los accesos desde la red de fibra se producen a través de FTTH, mientras que el 48,7% se produce a través de la red FTTC.