La guerra contra las malas hierbas tiene un nuevo e inesperado aliado: un robot armado con un lanzallamas. La agricultura moderna exigía refuerzos. en un papel (que te enlazo aquí) investigadores de Texas A&M y la Universidad de Inteligencia Artificial Mohamed Bin Zayed mostraron una versión "especial" de Spot, el famoso robot cuadrúpedo de Boston Dynamics.
¿La particularidad? Spot ha sido reprogramado para buscar y “aturdir” las malas hierbas con breves ráfagas de fuego. Podría ser un punto de inflexión en la forma en que gestionamos los cultivos, reduciendo drásticamente el uso de herbicidas químicos.
Un robot agrícola fuera de lo común
Spot, el robot de Boston Dynamics, destaca por su agilidad y versatilidad: incluso lo hemos visto De patrulla en los tesoros de Pompeya.. Sin embargo, su nueva configuración para el control de malezas es algo verdaderamente surrealista.
El robot cuadrúpedo, ya equipado con sensores avanzados y capacidades de inteligencia artificial, ahora es capaz de identificar y tratar malas hierbas no deseadas con una precisión asombrosa. Hace un tiempo os hablamos de otro robot que desyerba supo romperlos "con su manita", pero ¿quieres ponerle el poder a esto?
¿Cómo actúa el “perro robot pirómano” contra las malas hierbas?
Spot lleva un pequeño tanque de propano en su espalda, que alimenta un mini lanzallamas montado en su brazo robótico. No hay mucho más que decir, pero no os dejéis engañar por el término "lanzallamas":
La idea es que Spot deambule por las tierras de cultivo en busca de malas hierbas y, una vez que las encuentre, las aturda lanzándoles gas caliente en el abdomen.
El objetivo no es quemar completamente la plaga, sino calentar su núcleo lo suficiente como para detener su crecimiento durante varias semanas.
Precisión y eficiencia: los puntos fuertes
Durante las pruebas en un campo de algodón en Texas, Spot demostró una precisión notable. Ha sido programado para centrarse en malezas específicas, como el girasol común y la ambrosía gigante. Esta capacidad de observación y selección supone un avance significativo respecto a los métodos tradicionales.
Usar un robot como Spot para el control de malezas ofrece varios beneficios potenciales:
- Reducción del uso de herbicidas químicos, lo que se traduce en un menor impacto ambiental.
- Tratamiento dirigido que preserva los cultivos deseados.
- Posibilidad de intervenciones frecuentes y precisas.
- Posible reducción de costes a largo plazo.
Desafíos a superar
A pesar de los resultados prometedores, todavía quedan obstáculos por superar. Lo más notable es la duración limitada de la batería: Spot sólo podía hacer su trabajo durante 40 minutos seguidos.
Esta limitación requerirá mayores desarrollos en la tecnología de baterías o estrategias alternativas para extender el tiempo operativo de Spot en los campos.
Implicaciones para el futuro de la agricultura
La introducción de robots como Spot en el sector agrícola podría marcar el inicio de una nueva era en la agricultura de precisión. Claro, la idea de un robot deambulando por los campos con un lanzallamas puede parecer extraña, pero es un enfoque bastante innovador.
En el futuro, es posible que veamos equipos de robots trabajando incansablemente en los campos, gestionando los cultivos con una precisión y eficiencia nunca antes vistas. Y al clásico dicho “la hierba mala nunca muere” siempre podemos decir “¿estás seguro?”