La búsqueda de los orígenes de la vida en la Tierra siempre nos ha empujado a mirar hacia atrás en el tiempo, buscando rastros y pistas en las capas más antiguas de la corteza terrestre. Hasta ahora, las pruebas más antiguas de las condiciones de vida se remontan a hace unos 3,5 millones de años. Un nuevo estudio, realizado analizando cristales de circón muy antiguos de Australia, podría reescribir la historia, anticipando la aparición de dos elementos clave para la vida hasta 500 millones de años: el agua dulce y la tierra.
Un descubrimiento, publicado en Nature Geoscience (te lo enlazo aqui), lo que podría tener profundas implicaciones en nuestra comprensión de cómo se originó y evolucionó la vida en nuestro planeta.
Un viaje muy largo en el tiempo.
Imagina que eres Marty McFly. Súbete a un DeLorean, una versión voladora, y fija tu destino en hace 4 mil millones de años. Mientras los diales giran salvajemente, te preparas para ver un planeta alienígena, hostil e inhóspito. Y, de hecho, cuando aterrizas, te encuentras rodeado por un vasto océano, no azul como estamos acostumbrados, sino marrón, rico en hierro y otros minerales disueltos.
Miras hacia el cielo y lo ves de un extraño color naranja, con una capa de dióxido de carbono y el brillo intermitente de los meteoritos entrantes. No es exactamente el lugar ideal para hacer un picnic.
Estás a punto de perder toda esperanza de encontrar las condiciones para la vida, cuando algo aparece en el horizonte: ¡tierra! Te acercas y te enfocas mejor: es una isla volcánica, con lava fluyendo por sus lados. Pero también ves algo inesperado: gotas de lluvia en el parabrisas. Al pie del volcán, incluso charcos de agua. Agua dulce. Ahora bien, consideremos que la máquina del tiempo realmente existe, pero no es un DeLorean: es un grupo de rocas. ¿A qué te refieres?

Los cristales cuentan una historia antigua
La respuesta está contenida en las rocas y las señales químicas que conservan. Como una cápsula del tiempo. La Tierra tiene poco más de 4,5 millones de años y las rocas más antiguas que han encontrado los científicos datan de poco más de 4 millones de años. Para comprender verdaderamente cómo era nuestro planeta en sus primeros 500 millones de años, debemos confiar en cristales de rocas incluso más antiguas.
Este es el caso de las circonitas jack colinas, en Australia. Un equipo de investigadores analizó más de mil de estos cristales, conocidos por su extraordinaria resistencia a la alteración. Y los resultados fueron sorprendentes: alrededor del 10% de ellos tenían más de 4 mil millones de años. Lo más importante es que algunos de estos circones muy antiguos mostraban una firma isotópica de oxígeno muy ligera, que sólo podría haberse formado a partir de la interacción entre el agua dulce y las rocas.
Las condiciones para la vida, antes de lo esperado
Agua dulce y tierra seca: dos ingredientes fundamentales para el origen de la vida. Y ahora sabemos que estuvieron presentes en la Tierra hace al menos 4 mil millones de años, 500 millones de años antes de lo que pensábamos. Esto no significa necesariamente que la vida haya comenzado tan temprano, pero abre escenarios fascinantes. Quizás, mientras estábamos ocupados buscando condiciones y rastros de vida en rocas "jóvenes" de 3,5 millones de años, las verdaderas primeras formas de vida reían bajo sus bigotes (o lo que tenían en lugar de bigotes) en algún remoto charco de agua fresca. agua, hace XNUMX millones de años.
Por supuesto, demostrar la existencia de vida tan antigua será un desafío aún mayor. Pero este descubrimiento nos recuerda que, cuando se trata de desvelar los secretos de los orígenes, la Tierra todavía nos reserva muchas sorpresas. Y quién sabe, tal vez algún día encontremos una cápsula del tiempo de hace 4 mil millones de años, con un mensaje de nuestros ancestros unicelulares: “¡Oye, te tomó un tiempo encontrarnos! Bienvenido al club de la vida, nos divertimos esperándote”. Será nuestro turno de hacer lo mismo con las generaciones futuras de exploradores, en este y otros mundos. La búsqueda continúa.