Hay quienes dicen que el tamaño no importa, pero cuando se trata de la vida en camper cada centímetro marca la diferencia. el lo sabe bien Eric Bellot, el inventor de este Furgoneta limusina que decidió desafiar los límites del espacio con una idea tan sencilla como ingeniosa: un techo telescópico que se abre como un fuelle, aportando 1,15 metros de altura extra.
Una auténtica genialidad que promete transformar las clásicas furgonetas de fin de semana en auténticas casas móviles, cómodas y espaciosas. Pongámoslo en primera y veamos de qué se trata.
Una furgoneta que crece… hacia arriba
¿Te imaginas la escena? Viajas con tu furgoneta, listo para una nueva aventura. Llegas a un lugar de ensueño, aparcas y… ¿eh? Te das cuenta de que el techo es tan bajo que tienes que caminar jorobado como Quasimodo. Frustrante, ¿verdad? El señor Bellot debió haber vivido esta situación demasiadas veces para decidirse a inventar una furgoneta que crece. No, no como esos pequeños monstruos de dibujos animados que se convierten en gigantes cuando se enojan. Más bien una cámara antigua de principios del siglo XX. O un acordeón.
¿El resultado? Un techo que se levanta, transformando tu miniapartamento sobre ruedas en un ático con vistas a... bueno, a cualquier vista que decidas aparcar. Básicamente, es como tener un piso extra en su condominio móvil. Y sin tener que tolerarlo.
Idea a prueba de patentes (o más bien tres)
Pero, ¿cómo funciona exactamente el techo “mágico” de una furgoneta? Bueno, el mecanismo es tan ingenioso que ha obtenido tres patentes. 12 meses de investigación y desarrollo para llegar al modelo final. El tiempo necesario para convencer a la física de que sí, es posible hacer crecer una furgoneta sin violar las leyes de la naturaleza.
El secreto está en un sistema que permite que el techo se pliegue, ocupando muy poco espacio cuando está cerrado, pero se abra como un ventilador cuando se necesita más aire por encima de la cabeza. Todo ello manteniendo una altura inferior a 2 metros cuando la furgoneta está en movimiento, para que puedas pasar por debajo de los aparcamientos sin decapitar el techo (y tus ambiciones de viaje).
Un tejado que también actúa como central eléctrica
La Limouzine Van monta dos paneles solares en su techo extensible para un total de 340W de potencia. Básicamente, es como tener una mini central eléctrica encima de tu cabeza. Podrás recargar tus dispositivos, encender el frigorífico y tal vez incluso hacer funcionar esa máquina de café que no quieres dejar en casa ni siquiera bajo tortura. Todo esto mientras disfrutas de la vista desde tu "terraza" elevada. ¿Quién dijo que no se puede ser ecológico y cómodo al mismo tiempo?
A la hora de acostarse, el techo elevado de la furgoneta alberga una cómoda cama doble, mientras que la parte inferior se transforma en otra cama para dos. En total, cuatro camas sin necesidad de jugar al Tetris para encajar en los espacios. Adiós noches retorciéndose como contorsionistas del Cirque du Soleil.
Luego veo el precio y cierro el techo.
Si te preguntas cuánto cuesta esta maravilla, es hora de gritar la nota equivocada. Mi respuesta, en resumen, es: demasiado. Cuesta demasiado, por el momento. Suponiendo que ya tengas una furgoneta, añadir este techo "telescópico" cuesta unos 30.000 euros. No exactamente bruscoli. Y no estoy seguro de que compensen el dinero ahorrado por el quiropráctico que me arregló la espalda después de pasar noches en una camioneta tradicional.
La empresa espera que el precio baje un 30% en los próximos años si el producto tiene éxito. Para mi gusto aún sería mucho, pero si sois pacientes soñadores de Van Life, podríais esperar un poco y dejar vuestros ahorros a un lado. Mientras tanto, entrénate para mover los brazos hacia arriba y hacia abajo, imitando el movimiento del techo. Será un gran ejercicio para prepararlo para su vida futura como propietario de un techo emergente.