El verano pasado fue una agradable sorpresa para el turismo en Italia: con bien 134 millones de llegadas (+2,3% respecto a los valores prepandemia) e 451 millones de visitantes (+3,3% respecto a los valores prepandemia) hemos visto la famosa luz al final del túnel. Hoy, sin embargo, estamos verdaderamente al aire libre: los primeros meses de 2024 consolidan los datos. El turismo está en auge. Y ojo: no se trata de un "atropello y fuga", sino de un amor maduro. Los turistas quieren cada vez más pasar tiempo en el estilo de vida italiano: comer, vivir, moverse libremente sin ser esclavos de los horarios. Por este motivo, cada vez más personas eligen descubrir Bel Paese al volante de un coche de alquiler. ¿Quieres vivir Italia como verdaderos italianos? Entonces prepárate para llenarte de libertad, autonomía y autenticidad. Pero ojo: para viajar sin problemas es necesario saber algunas cosas: y, si vienes del extranjero, tener un permiso de conducir internacional. ¿Listo para ir? Italia te espera y te contamos todo lo que necesitas saber.
Turismo en 4 ruedas: Italia como nunca la has visto
Amigos turistas extranjeros, olvídense de los habituales recorridos en autobús y colas. interminable y el tiempos que hay que respetar. Con un coche de alquiler, Italia te espera para descubrirla ritmo y segundo tus deseos. Podrás adentrarte en los pueblos más escondidos, detenerte en una pequeña plaza a tomar un café, perderte por las calles de una ciudad de arte. Y luego te vas nuevo funcionamiento, hacia la próxima aventura. Lo entiendes y te gusta, ¿verdad?
Los datos lo dicen. Los de la Oficina Nacional de Turismo, según los cuales en 2024 los italianos alquilaron un 30% más de coches que en 2019 y incluso los extranjeros 50% más, con picos de +80% entre los estadounidenses. Pero, ¿cómo se alquila un coche en Italia? No te preocupes, es más fácil de lo que crees.
Conducir un coche en Italia: lo que necesita saber sobre el alquiler y el permiso de conducir internacional
Si eres italiano, tienes al menos 21 años. una licencia válido y una tarjeta de crédito, ya está listo. Así que sal y súbete a un coche de alquiler. Puedes reservar online o en la agencia, elige el modelo cuál es el adecuado para ti (¿una araña romántica? ¿Una minivan práctica?) y listo. Sin embargo, tenga cuidado con los costes ocultos: seguros, deducibles, servicios extra. El consejo es leer atentamente el contrato antes de firmar y realizar todos los pasos necesarios. preguntas relevantes. No se deje engañar por ofertas demasiado tentadoras: a menudo esconden sorpresas desagradables.
Si vienes del extranjero y quieres conducir en Italia, además del permiso nacional necesitas un permiso internacional. Nada complicado: consigue un Permiso de conducir internacional en Italia es más fácil de lo que piensas. El permiso de conducir internacional traduce tu permiso al idioma del país que visitas, en este caso el italiano. Pero ojo: el permiso de conducir internacional no sustituye al nacional, sino que lo complementa. Entonces, cuando la policía te detenga (¡esperemos que no!), tendrás que mostrar ambos documentos. Y no creas que puedes arreglártelas con una traducción casera: ¡en Italia la burocracia es algo serio! Última nota: en Italia el combustible nunca está incluido en el precio. Pero como cuesta menos que en otros países europeos, no te quejes demasiado.
El Belpaese como nos gusta
Créame: con un coche de alquiler y el licencia en tu bolsilloItalia está esperando ser descubierta. Desde los Alpes hasta Sicilia, pasando por la costa de Amalfi, Toscana y Apulia, el Bel Paese le espera con su paisajes impresionantes, sus pueblos encantados, sus ciudades de arte. Déjate conquistar por su encanto atemporal, su deliciosa comida, su gente acogedora. Piérdete por sus calles, parate a charlar con los lugareños, prueba los productos típicos. Y si sucede pinchar un neumático o tomar un giro equivocado, no te preocupes: es parte del juego. Lo importante es disfrutar del viaje, sabiendo que estás viviendo Italia como un verdadero italiano.
Al fin y al cabo, ya sabes, Italia no es un destino, sino un estado de ánimo. Y si a tu regreso también te sientes un poco italiano, no te sorprendas: es el efecto Belpaese, un hechizo al que nadie puede resistirse. ¡Nos vemos pronto!