El universo que conocemos puede ser sólo uno de muchos. Esta es una idea que está ganando cada vez más credibilidad no sólo en el imaginario colectivo, sino también entre la comunidad científica. ¿El mérito? Todo sobre la teoría de la inflación cósmica, un concepto nacido para explicar la expansión de nuestro universo. Y hoy podría proporcionarnos pistas decisivas sobre la existencia de otros.
Inflación cósmica: una teoría revolucionaria
La inflación cósmica, propuesta en la década de 80, se ha convertido en la principal explicación de algunas características fundamentales de nuestro universo. Esta teoría sugiere que, en los primeros momentos después del Big Bang, el universo pasó por un período de expansión repentina y muy rápida.
Esta idea explicaría por qué el universo parece tan uniforme y plano a gran escala, pero conlleva una implicación sorprendente. ¿Cual? La posible existencia de múltiples universos, o como está de moda decir hoy en día, de un "multiverso".
De nuestro universo al multiverso
La inflación cósmica sugiere que el proceso que dio origen a nuestro universo puede haberse repetido innumerables veces, creando una multitud de universos independientes. Cada universo, en la práctica, sería como una burbuja en un océano infinito de posibilidades cósmicas.
Para aquellos a quienes esta idea les parezca fantasiosa, sepan que tiene sus raíces en sólidos principios físicos. Allá Teoría cuántica, que gobierna el comportamiento de la materia a escalas microscópicas, permite fluctuaciones aleatorias que podrían dar lugar a nuevos universos.
Buscando evidencia concreta
¿Cómo pueden los científicos encontrar evidencia de algo que, por definición, está fuera de nuestro universo? La respuesta puede estar en radiación cósmica de fondo (CMB), la luz residual del Big Bang que impregna todo el universo.
Los científicos plantean la hipótesis de que las interacciones entre nuestro universo y otros universos podrían dejar "cicatrices" visibles en el CMB. Y en 2011, investigadores han identificado cuatro regiones del cielo que podrían contener estas huellas tan buscadas.
La búsqueda de evidencia del multiverso es una tarea extremadamente compleja. Las posibles firmas son sutiles y difíciles de distinguir de otros fenómenos cósmicos. Incluso si encontráramos estas "cicatrices", demostrar definitivamente que son el resultado de interacciones con otros universos sería un desafío enorme.
Sin embargo, la búsqueda continúa. Continúa, impulsado por la perspectiva de una revolución en nuestra comprensión del cosmos. De confirmarse, la existencia del multiverso cambiaría radicalmente nuestra visión de la realidad y nuestro lugar en ella.
Más allá de la inflación cósmica: teorías alternativas
Si bien la inflación cósmica es actualmente el modelo dominante, los científicos también están explorando teorías alternativas. Una de ellas es la idea de “universos cíclicos”, que propone que nuestro universo es parte de un ciclo infinito de expansión y contracción.
Esta teoría, como la inflación, sugiere la existencia de múltiples universos, pero los sitúa en diferentes momentos, en lugar de en diferentes “lugares”. Antes de este universo hubo otro, después de este universo habrá otro y así sucesivamente. ¿Otras teorías? Ya hablamos de eso en un artículo bastante completo, aquí.
¿Cómo pudo llegar el punto de inflexión?
Las nuevas tecnologías y métodos de observación podrían proporcionar pistas cruciales. Los futuros telescopios espaciales y terrestres podrían ofrecer una visión más detallada del CMB, lo que podría revelar evidencia crucial de la inflación cósmica y el multiverso. El físico Sean Carroll está incluso seguro de ello: “Los universos paralelos existen y los exploraremos.".
Mientras tanto, la teoría de la inflación cósmica y las implicaciones de un multiverso representan una frontera apasionante de la cosmología moderna. La idea de que nuestro universo puede ser sólo uno entre infinitos otros nos recuerda cuánto nos queda por descubrir sobre la naturaleza fundamental de la realidad.
Da vértigo preguntarse no sólo qué hay en las profundidades de nuestro universo, sino también qué podría existir más allá de sus fronteras. La inflación cósmica ha abierto una ventana a un cosmos potencialmente infinito, recordándonos que en la ciencia, como en el universo mismo, las posibilidades son verdaderamente ilimitadas.