En el campo de la aviación militar, la innovación lo es todo. Y cuando se trata de innovación, pocos pueden competir con ella. Skunk Works, la división de Lockheed Martin responsable de algunos de los aviones más icónicos y vanguardistas de las últimas décadas. La última creación con detalles aún envueltos en el misterio es el NGAS, un avión cisterna furtivo multiusos destinado a revolucionar el reabastecimiento de combustible en vuelo y las operaciones de largo alcance en la década de 2040.
La importancia estratégica del petrolero
El avión cisterna es un medio militar de importancia crucial: permite a los cazas y bombarderos operar mucho más allá del alcance de sus bases, una capacidad que ha resultado decisiva en conflictos pasados (por ejemplo, la Guerra de las Malvinas de 1982).
La Fuerza Aérea de Estados Unidos muestra cada vez más los signos de los tiempos: los actuales KC-135 Stratotankers están envejeciendo, y el país de las Barras y las Estrellas busca una nueva generación de aviones cisterna capaces de afrontar los retos del futuro. Si se incluye un paquete de inversiones de este tipo, ya se puede imaginar la trayectoria de este último proyecto.
NGAS: una concentración de tecnología sigilosa y versatilidad
La imagen de NGAS publicada por Lockheed Martin revela un avión de aspecto futurista, con alas lambda que proporcionan sigilo y resistencia estructural. El perfil aerodinámico, las entradas de aire redondeadas y la doble cola en V sugieren un diseño optimizado para reducir el radar y la firma térmica, esenciales para la supervivencia en el espacio aéreo en disputa.
Pero NGAS no es sólo un petrolero. La Fuerza Aérea estadounidense pretende desarrollar aviones multimisión capaces de realizar tareas de inteligencia, reconocimiento, mando y control, o incluso actuar como "buques nodriza" para enjambres de drones y misiles. Una versatilidad fundamental, como decía, sobre todo para justificar los altísimos costes de desarrollo y adquisición de estos aviones.
La autonomía como clave para misiones de largo alcance
¿Un detalle notable de la imagen de NGAS? La presencia de un puerto de reabastecimiento de combustible en la parte superior del fuselaje. Sugiere que el propio avión cisterna podría ser repostado en vuelo por otro avión cisterna. Esta característica indica que NGAS está destinado a misiones de muy largo alcance, lo que permite el rápido despliegue de activos aéreos en cualquier parte del mundo. No es una buena señal en la imagen. de la nueva (ojalá) guerra fría.
Nuevamente: el diseño de la cabina sugiere una tripulación de dos personas, con el brazo de repostaje potencialmente bajo control autónomo, sin la necesidad de un operador dedicado. Si notas otros detalles, háznoslo saber y los agregaremos al artículo.
Skunk Works: Sección Q de la Fuerza Aérea de EE. UU.
La presentación del camión cisterna NGAS es sólo el último capítulo de la historia de Skunk Works. Esta división tan famosa como secreta, un poco como la esquiva "Sección Q" de James Bond, dio vida a algunos de los aviones más avanzados del siglo XX, desde Estrella fugaz P-80 todos "SR-71 Blackbird, pasando por elF-117 Nighthawk e el F-35 Rayo II. Cada uno de ellos representó un salto adelante en las capacidades aeronáuticas y NGAS promete no ser diferente.
Caza por el dominio de los cielos del futuro
Con NGAS, Lockheed Martin y Skunk Works quieren sentar las bases para el dominio aéreo de la década de 2040 y más allá. Este avión es la quintaesencia de la innovación militar: sigilo, autonomía, versatilidad y capacidad de proyección a muy largo alcance.
Con la esperanza (poco entusiasta) de que tales monstruos sólo sirvan como disuasivo, veamos qué nos envía el cielo.