La reforestación es una de las armas más poderosas que tenemos en la lucha contra el cambio climático (incluso si solo no será suficiente), pero plantar manualmente millones de árboles es una tarea ardua y que requiere mucho tiempo. Ahora, gracias a un innovador robot biohidro llamado híbridobot, podríamos tener un valioso aliado en este desafío. Desarrollado por investigadores deInstituto Italiano de Tecnología (IIT) En colaboración con la Universidad de Friburgo, HybriBot está hecho de harina y avena y se mueve de forma autónoma plantando semillas, ofreciendo una solución ecológica para restaurar los bosques y promover la biodiversidad. ¿Como funciona?
Harina, avena y un diseño inspirado en la naturaleza
HybriBot está compuesto por una pequeña cápsula creada mediante técnicas avanzadas de microfabricación 3D. La cápsula se combina con apéndices naturales de avena que reaccionan a la humedad. Cuando se exponen a la humedad del aire, estos apéndices se mueven, lo que hace que la cápsula ruede y se asiente en el suelo. Este movimiento no requiere baterías ni fuentes de energía externas, ya que depende enteramente de procesos naturales.
Los apéndices de avena giran y almacenan energía elástica, que liberan para mover la cápsula. Esto continúa hasta que la cápsula encuentra una grieta en el suelo, donde se detiene, permitiendo que las semillas del interior germinen. Un diseño ingenioso que imita y explota los mecanismos de la naturaleza para crear una solución funcional y sostenible. Enlazo el estudio aquí.
Prueba exitosa con semillas de tomate, achicoria y epilobium
Los investigadores probaron con éxito HybriBot con semillas de tomate, achicoria y fireweed. Fireweed es particularmente beneficioso ya que es la flor favorita de las abejas. Estas pruebas demostraron que las semillas pueden germinar y crecer, lo que demuestra el potencial de HybriBot para uso práctico en la reforestación y la protección de la biodiversidad.
La elección de los materiales fue crucial para garantizar que HybriBot tenga un impacto mínimo en el medio ambiente y sea seguro para la vida silvestre en caso de ingestión accidental. La cápsula, hecha de harina y recubierta con etilcelulosa para hacerla impermeable y estable, pesa apenas 60 mg, apenas tres veces el peso de la cápsula natural que imita. El uso de materiales de origen vegetal como harina y avena garantiza que HybriBot se descomponga de forma natural, sin dejar residuos nocivos.
Un proyecto europeo para la innovación y la sostenibilidad
HybriBot fue desarrollado dentro del proyecto europeo i-Seed, coordinado por Bárbara Mazzolai, director asociado de Robótica del IIT y del ecosistema de innovación RAISE (Robótica e IA para el empoderamiento socioeconómico). La invención representa un avance significativo en la robótica bioinspirada, combinando componentes naturales y artificiales para crear una solución funcional y sostenible a los desafíos ambientales. El proyecto es un claro ejemplo de cómo se pueden obtener soluciones efectivas y ecocompatibles combinando procesos naturales e innovación tecnológica. Los investigadores creen que HybriBot podría desempeñar un papel crucial en la reforestación de grandes áreas y la protección de la biodiversidad, abordando algunos de los problemas más apremiantes relacionados con el cambio climático.
Robot biohíbrido “avena”, perspectivas de futuro para la reforestación a gran escala
El equipo de investigación ha presentado una solicitud de patente para HybriBot y se están realizando más estudios para explorar plenamente su potencial. Con un desarrollo continuo, HybriBot podría convertirse en una herramienta vital en los esfuerzos globales de reforestación, ayudando a restaurar los bosques y sustentando diversos ecosistemas. Aprovechando el poder de la naturaleza, este robot biohíbrido ofrece una vía prometedora en la lucha contra el cambio climático y la búsqueda de un planeta más verde y saludable. Imagínelo: miles, tal vez millones de estos pequeños robots pululando por paisajes desolados, plantando semillas, reviviendo bosques donde antes solo había tierra árida. Una visión que parece salida de una novela utópica, pero que gracias a HybriBot podría hacerse realidad.
Ahora habrá que probar HybriBot a mayor escala, en diferentes entornos y condiciones. Será necesario abordar cuestiones prácticas como la producción en masa, la distribución y el seguimiento. Le deseo una sincera "buena suerte": éstas son las "armas" que realmente necesitamos. Y este robot biohíbrido podría ser uno de los más valiosos: pequeño, pero con un gran potencial para marcar la diferencia. Porque a veces, las soluciones más innovadoras surgen de la unión de elementos simples y naturales, como la harina, la avena y… una pizca de ingenio humano.