Te daré una cabeza así con este tema, tú lo sabes. ¿Cual? Los científicos lo llaman “biomimetismo“: imitar las ingeniosas soluciones de la naturaleza para resolver los problemas del hombre. Lo último: en respuesta a los parásitos que infestan los campos, no más pesticidas químicos, sino un gel lleno de nematodos asesinos, capaces de exterminar al "enemigo". ¿El resultado? Campos frondosos, los cultivos aumentaron un 50% y la contaminación en el ático. Prepárese para descubrir el invento que podría cambiar el rostro de la agricultura para siempre.
Jaque mate a las orugas con la ayuda de gusanos.
Un equipo de investigadores suizos ha considerado oportuno reclutar un ejército de gusanos microscópicos, nematodos, y enviarlos a la guerra contra las orugas que se alimentan del maíz. No son unos gusanos cualquiera, seamos claros: han sido modificados en el laboratorio para transformarse en despiadados asesinos de orugas. Una vez insertados en un práctico gel, los pequeños "vengadores" se envían directamente a las plantas, listos para recibir un solo bocado de los parásitos.
Spoiler: esta parte no es recomendable para corazones sensibles. Estos pequeños gusanos están equipados con un arma secreta: tan pronto como terminan en el estómago de la oruga, liberan una poderosa toxina que hace que el desafortunado parásito explote desde el interior. Imagina la escena: una oruga sentada ahí, tranquilamente, devorando plantas de maíz, cuando de repente… Boom. Se infla como un globo. Por supuesto, debemos admitir que el resultado final es bastante salpicado, pero no es que estén mejor con pesticidas. Además, también nos envenenamos a nosotros mismos.
Cosechas abundantes, mucho maíz y agricultores felices
Los resultados de esta innovación hablan claro. El estudio publicado en PNAS (lo enlazo aqui) muestra que en los cultivos de Ruanda tratados con gel de gusano asesino, las infestaciones de orugas disminuyeron en un 50% y los rendimientos de maíz aumentaron en una tonelada por hectárea. No bruscolini. Los agricultores africanos se encontraron con un granero desbordado y ni siquiera la sombra de una oruga cerca. Lejos de los pesticidas químicos, aquí nos tomamos en serio con la ayuda de la madre naturaleza.
Y no se trata sólo de proteger los cultivos: pensemos en cuántos productos más saludables pueden llegar a la mesa, cultivados respetando el medio ambiente. De hecho, el futuro de la agricultura puede estar en una cucharadita de gel repleta de soldados microscópicos que se arrastran.
Es la venganza de los gusanos: de los marginados a los ángeles recolectores. Admítelo, ahora te gustan un poco más: incluso les darías un beso, ¿no? Aunque pequeño. En molde.