En las profundidades de los océanos, los pulpos se mueven con gracia, aferrándose a cualquier superficie con sus tentáculos provistos de ventosas. ¿Pero quién hubiera pensado que estos habitantes marinos podrían inspirar una pequeña revolución médica? Imagine un mundo donde las dolorosas inyecciones se convierten en un recuerdo lejano, reemplazadas por un parche delicado y ajustado, parecido al tentáculo de un pulpo, que administra medicamentos directamente a través de la mejilla.
Parches con ventosas: la medicina del futuro
¿Ya has oído hablar de la bioterapéutica? Son una categoría de tratamientos que utilizan componentes biológicos, como proteínas, células y genes, para prevenir, diagnosticar y tratar enfermedades. Estos fármacos son producidos por organismos vivos o sus células, a diferencia de los fármacos tradicionales que se sintetizan químicamente.
Dos ejemplos, sobre todo, la insulina sintética y los agonistas del GLP-1 (los nuevos fármacos adelgazantes de moda), son muy prometedores, pero inestables y complicados de gestionar, porque contienen moléculas grandes y pesadas. Esto hace que sea difícil tomarlos por vía oral, ya que se descomponen demasiado en el tracto gastrointestinal y pueden ser demasiado grandes para ingresar al torrente sanguíneo a través de él. Ahí es donde entra en juego el parche con ventosa.


Otra innovación más de la naturaleza
Investigadores de ETH Zurich Ellos Desarrollaron un método de administración de medicamentos sin agujas que se asemeja a una pequeña ventosa. Una vez lleno de medicamentos, se adhiere al interior de la mejilla como un parche, permitiendo que los medicamentos ingresen al torrente sanguíneo.
De repente surgió una idea brillante cuando el investigador Zhiluo un grano de pimienta quedó pegado a su mejilla debido a la succión. De ahí la inspiración en los tentáculos del pulpo, capaces de adherirse a superficies mojadas y resbaladizas.


Créditos: ETH Zúrich
Pruebas y resultados prometedores
En las primeras pruebas con animales de este nuevo sistema de administración, los investigadores encontraron excelentes resultados: en comparación con una forma oral del fármaco, el parche con ventosa introdujo hasta el doble de cantidad de fármaco en el torrente sanguíneo.
En la segunda fase, para probar la reacción de las personas al parche, los investigadores pidieron a 40 voluntarios que se pegaran uno ("cargado" con agua corriente) en el interior de sus mejillas durante 30 minutos. La mayoría de los participantes informaron que no sintieron molestias y todos dijeron que no sentían nada inusual en el lugar de fijación, incluso 24 horas después de retirar la ventosa.


El futuro es un parche.
Los investigadores son optimistas sobre el potencial del parche con ventosa. Con más pruebas y desarrollo, esta innovación podría revolucionar la forma en que tomamos los medicamentos, haciendo que las inyecciones sean cosa del pasado.
Y con la perspectiva de que una startup, Transire Bio, lleve al mercado el sistema de administración de medicamentos sin agujas, estamos un paso más cerca de un futuro en el que el tratamiento de enfermedades sea menos invasivo y más eficiente.