Vuelve el verano a Europa: lleno de sol, días largos y... mosquitos. Los pequeños parásitos alados, que adoro como el taladro de un dentista (pero al menos eso es para un buen propósito), son un tormento para cualquiera, incluso para los activistas por los derechos de los animales, y así sucesivamente. En el pasado todos han intentado: polillas transgénicas y "feminicidio", pistolas electricas... incluso televisor antimosquitos. Nada. Pero no teman, compañeros lectores: un equipo de científicos israelíes puede haber encontrado la respuesta a nuestra eterna lucha contra los mosquitos.
Naturalmente efectivo
Nuestro héroe se llama "camuflaje químico". Es un compuesto hecho de ingredientes naturales que puede ser la clave para defenderse de estas bestias que pican y, a veces, son letales. Los científicos de la Universidad Hebrea en Israel afirman que su fórmula es capaz de mantener alejado del cuerpo humano 99% de los mosquitos. Si los resultados son tan prometedores como parecen, podríamos estar al borde de una gran victoria en nuestra batalla contra estos bebés vampiros.

¿Cómo funciona el "disfraz químico" contra los mosquitos?
Es realmente así de simple. El compuesto "bloquea" la emanación de ese componente del olor de la piel que suele atraer a los mosquitos, evitando así actuar como señuelo. En esencia, no pretende exterminarlos, sino mantenerlos a una distancia segura y reducir (incluso drásticamente) su reproducción en las proximidades de quienes utilizan el recinto. Su fórmula es de liberación lenta para garantizar una protección prolongada. ¿Cómo está hecho? Una combinación de dos componentes naturales: indol, una sustancia aromática que se encuentra en las flores, y celulosa, un polímero. En pruebas realizadas por investigadores, la aplicación de una capa delgada de esta fórmula sobre la piel incluso redujo la puesta de huevos después de la exposición en un 99,4 %.
¿Un futuro sin mosquitos?
En resumen, esta innovación (cuyo estudio fue publicado en PLOS, puedes encontrarlo aquí) no solo podría liberarnos de las molestas picaduras de verano, sino que también podría ayudar a controlar su población. Un verano sin mosquitos puede que ya no sea un sueño lejano, sino una realidad al alcance de la mano. No veo la hora de ver qué sucede en el próximo capítulo de esta apasionante saga científica y, mientras tanto, no me pregunten precios y tiendas: ¡todavía no está a la venta!