Resulta que nuestra respiración hace más que simplemente mantenernos vivos. También parece ser una clave inesperada para comprender cómo funciona nuestra memoria. Una especie de director de orquesta oculto, capaz de influir en la "sinfonía neuronal" que conforma nuestros recuerdos.
El Ritmo que crea las sinapsis
¿Alguna vez pensó que el ritmo de su respiración podría crear actividad eléctrica en su cerebro? ¿Y que esta actividad eléctrica podría mejorar tu estado emocional y tu memoria?
Vale, tal vez muchos de vosotros lo tengáis, lo sospechábamos. Y ahora eso es exactamente lo que ha descubierto un equipo de investigación dirigido por cristina zelan de la Universidad del Noroeste.
La respiración, el camino principal de los recuerdos
En su experimento, Zelano y su equipo observaron que los sujetos de prueba podían recordar mejor durante la inhalación que durante la exhalación. Y el efecto era aún más marcado cuando la respiración se producía por la nariz.
Eso no es todo: los investigadores han notado que dos regiones específicas del cerebro, la amígdala e el hipocampo, que juegan un papel clave en la memoria y la emoción, son sensibles al ritmo de nuestra respiración.
Es por eso que respirar profundamente, como lo hace durante la meditación, en realidad puede mejorar nuestra capacidad de recordar.
Hacia Nuevas Fronteras de la Terapia
Estos hallazgos, publicados en el último número de Revista de psicología del deporte y el ejercicio (los enlazare aqui) podría tener implicaciones revolucionarias. Tienen un gran potencial para tratar el deterioro cognitivo, el estrés, la ansiedad y afecciones como el TDAH y Alzheimer. Sí, así es, nuestro aliento algún día podría ayudar a combatir estas enfermedades.
Piénselo la próxima vez que respire profundamente. No sé, a veces tienes algo en la punta de la lengua y no lo puedes sacar.
Puede que te ayude mucho más de lo que crees.