¿Qué pasaría si te dijera que tu cesto de ropa sucia se puede transformar en una lavadora secadora portátil “inalámbrica”? Eeva hace precisamente eso. Esta máquina bastante excéntrica (además de compacta y eficiente), de poco más de un metro de alto y 60 centímetros de ancho, se puede colocar en cualquier lugar y lava y seca la ropa en sólo 90 minutos.
Olvídese de las tuberías y el desorden
Eeva no necesita estar conectado al suministro de agua: claro, se puede conectar a un suministro de agua y a un desagüe, pero si no hay ninguno cerca, basta con llenar un recipiente de 10 litros con agua y listo.
Por este motivo, la cesta de la lavadora-secadora puede encontrar un sitio en el baño, el dormitorio o incluso en una camper o caravana, y sin causar problemas a su alrededor. Como siempre, les mostraré el video primero.
Consumo reducido y gestión sencilla
Eeva consume sólo 300 vatios hora de energía por ciclo completo de lavado y secado. Gestiona la humedad internamente, por lo que no hay vapor húmedo y caliente en la habitación. Con su pantalla táctil LCD de cerca, y con la inevitable aplicación complementaria de forma remota, podrás gestionar y monitorizar tanto los lavados como el ahorro (agua, energía y emisiones de carbono) de esta lavadora secadora.
Dadas las premisas, no es de extrañar que Eeva haya conquistado a la audiencia de la plataforma de crowdfunding Indiegogo, logrando el 7.000% de la meta planteada. De momento, los envíos de esta lavadora secadora portátil que parece la novia de Wall-E comenzarán en octubre, y solo en Norteamérica.
Una lavadora-secadora que marca el camino
A la espera de que Eeva haga su debut en el mercado europeo, ya podemos imaginar cómo esta pequeña lavadora-secadora puede marcar un hito.
No sé si los electrodomésticos del futuro seguirán todos la línea de optimizar rendimiento y tamaño, pero tengo la idea de que a muchos les gustará una cierta "agilidad". Ya sean viajeros empedernidos, amantes de pequeña casa o simplemente aquellos que deseen tener más espacio en la casa y menos CO2 en el exterior, Eeva promete traer un soplo de aire fresco a la lavandería.