Lo que sentimos con las yemas de los dedos no se trata solo de la superficie. En las profundidades de los objetos hay mucha información que nuestros sentidos son capaces de descifrar. Ejemplo: un saludo vigoroso puede revelar la robustez de los huesos del interlocutor, y con un poco de insistencia, incluso podemos identificar la tensión de sus tendones.
Partiendo de esta maravillosa habilidad humana, un grupo de científicos ha creado algo extraordinario: un dedo biónico como ningún otro anterior.
¿Qué tiene de diferente?
Contrariamente a la sensori Anteriormente hápticos que solo detectaban la forma externa, la rigidez y la textura, estos dedos biónicos pueden revelar detalles sutiles debajo de la superficie, trazando mapas tridimensionales de estructuras internas.
El corazón del sistema es un sensor táctil de fibra de carbono. Cuando se presiona contra un objeto duro, el sensor devuelve una señal más fuerte. Al apretar repetidamente el sensor en cada posición, es posible sentir diferentes niveles de presión que revelan incluso los detalles más pequeños, como capas duras dentro de materiales más blandos.

Yo evalúo
Los investigadores probaron los dedos biónicos en varios objetos complejos en el transcurso de tres fases (Encuentra el estudio aquí).
En la primera, probaron su capacidad para detectar y mapear una letra "A" dura, justo debajo de una capa de silicona blanda. Incluso probaron la capacidad de distinguir entre materiales internos duros y blandos y un revestimiento externo de silicona.
En la segunda etapa, Los investigadores han creado un modelo físico 3D de tejido humano. Tres capas de polímero duro imitaban el "esqueleto" y una capa exterior de silicona blanda imitaba los "músculos". ¿Resultados? Los dedos biónicos escanearon y reprodujeron con éxito un perfil 3D de este modelo, incluida la ubicación de un "vaso sanguíneo" ubicado debajo de la capa de "músculo".
En la tercera y última etapa, los dedos fueron probados en un dispositivo electrónico defectuoso. ¿Cómo terminó? Hicieron posible crear un mapa de sus componentes internos y cómo se descomponían. Todo simplemente tocándolo desde el exterior.
Dedos biónicos que tocan el futuro
Un "super toque" con un potencial increíble. Zhi Ming Chen, coautor del estudio e ingeniero de la Universidad de Wuyi en China, imagina que esta tecnología podría incorporarse en dedos y prótesis de robots, pero eso no es todo.
El equipo de investigación ya está planificando las próximas aplicaciones, empujando los límites de la innovación aún más para hacer que las superficies de todo tipo sean "hipersensibles". Podría ser un importante paso adelante para la medicina, la robótica y otros campos que requieren una comprensión detallada de las estructuras internas.
La era de la ingeniería táctil apenas comienza.