¿Ciclo menstrual e impacto ambiental? Un "par extraño" de desafíos, cada uno desafiante a su manera. De hecho, muchos productos para manejar "esa" época del mes contienen plástico y pueden tardar hasta 500 años en descomponerse. La startup británica gripe ha decidido dar su opinión sobre el ciclo y el medio ambiente, creando la primera toalla sanitaria biodegradable que también se puede tirar por el inodoro.
La contaminación absorbente es un problema absurdamente subestimado
Una toalla sanitaria tradicional está hecho de 90% de plástico: Una caja contiene el equivalente a cuatro sobres grandes. Si pensamos en el uso diario de estos productos en todo el mundo, es fácil imaginar el enorme impacto ambiental que generan. ¿Quieres una mano para imaginar? Bueno. Millones de toneladas de desperdicios plásticos.
¿Y si las toallas sanitarias biodegradables fueran suficientes para resolver el problema? Fluus lo cree. La almohadilla ecológica que desarrolló se compone principalmente de tres materiales: celulosa vegetal para la parte superior e inferior, un núcleo de polímeros biodegradables y celulosa vegetal como "relleno", y savia de árbol en lugar del adhesivo que se encuentra en las almohadillas tradicionales.

¿Cómo funciona?
Una vez vertido por el inodoro, el absorbente Fluus se desintegra en la red de alcantarillado y, al llegar a la depuradora, queda reducido a sus mínimas dimensiones. En ese momento se trata junto con papel higiénico y aguas residuales, convirtiéndose en agua limpia y fertilizante.
Una solución que también facilita la "eliminación" en situaciones en las que a menudo se siente incómodo al tener que deshacerse de una almohadilla usada. Bueno para nosotros, bueno para el medio ambiente: las toallas sanitarias tradicionales tardan siglos en descomponerse en los vertederos, un tiempo exagerado para un producto que solo se utiliza durante unas pocas horas. ¿No?

Un futuro más verde (y más cómodo)
Las toallas sanitarias biodegradables Fluus representan un paso interesante en la dirección de un futuro más sostenible. Esta solución reduce la contaminación y también ofrece más comodidad a quienes la eligen.
Una forma de cambiar el color de este semáforo especial, transformando un período "rojo" en una ocasión "verde".
El planeta gracias!