El cambio climático muestra varios desequilibrios (y amenaza aún más con la llegada de la "Niña"). Es por eso que debemos impulsar cada vez más las energías renovables para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. CorPower Ocean, una empresa europea, participa en el desafío con una boya marina especial que aprovecha la energía de las olas para producir electricidad.
Un gigante del mar, fruto de 40 años de investigación en el campo de la ingeniería hidrodinámica.

El corazón de la innovación: la biomimética
El secreto de esta boya radica en su capacidad para imitar el corazón humano: no es casualidad que la haya inventado un cardiólogo, Stig Lundback.
El dispositivo utiliza oscilaciones verticales para generar energía. La boya de 19 m de altura y 9 m de diámetro está anclada al fondo del océano a través de un avanzado sistema de anclaje vivo. Un mecanismo mucho más eficiente que las tradicionales anclas de gravedad o monopilote, que se puede instalar de forma rápida y silenciosa, sin molestar a la fauna marina.

¿Cómo funciona la boya de mareas CorPower?
En el interior de la boya, una transmisión mecánica convierte el movimiento lineal de las olas en rotación, y luego lo transforma todo en electricidad gracias a los generadores integrados.
Gracias a una tecnología de resorte negativo, se amplifica el movimiento propio de la boya, aumentando la cantidad de energía producida. Nuevamente: el sistema cuenta con un dispositivo de control de fase avanzado, lo que le permite funcionar de manera óptima en cualquier condición del mar.
¿Resultado? Una boya que puede generar hasta cinco veces más energía por tonelada que otros sistemas de energía mareomotriz.
Algunos datos más
Cada boya tiene una potencia de más de 300 kW, dice la compañía. en su sitio web. Obviamente es posible conectar varias boyas en "CorPark", obteniendo parques de energía a partir del movimiento de las olas, hasta cientos de megavatios.
Además de un buen rendimiento, este sistema de generación de energía marina ofrece una solución rentable y de bajo impacto ambiental. La boya se puede producir a "kilómetro cero", directamente en los lugares de instalación, gracias a una especie de fábrica móvil.
Otra ventaja significativa de esta innovación es que la producción de energía a partir de movimiento ondulatorio es mayor en las horas de la tarde y durante los meses de invierno. ¡Justo cuando la demanda de electricidad es más alta!
No está mal, diría yo: cuando una solución "le pone el corazón" estos son los resultados.