Si alguna vez has soñado con nadar bajo el cielo de París, viendo la Torre Eiffel reflejada en las olas del río, ¿quizás estás comiendo demasiado pesado? Sin embargo, ahora serás rehabilitado: después de la mapa de bicicletas, la Ville Lumière tiene un plan ambicioso, reabrir las aguas del Sena para nadar. Y quiere hacerlo ahora, no en un futuro lejano.
¿Bañarse en el Sena? Regreso al futuro
En realidad, es un regreso a lo antiguo. ¿Sabías que el Sena alguna vez fue muy popular entre los nadadores e incluso albergó eventos de natación en los Juegos Olímpicos de 1900?
Lamentablemente en la época "moderna" fue un milagro destinado a desaparecer: y de hecho, en 1923 las autoridades dijeron basta al cerrar el Sena a la natación. Puedes imaginar los problemas: seguridad, contaminación y tráfico.
Ahora, sin embargo, estamos en camino a un regreso sensacional. El París del futuro podría verte bañándote con vistas a la Torre Eiffel, y el teniente de alcalde Emmanuel Gregorio Es seguro que será “muy romántico”.
El ambicioso (y costoso) plan para sanear el río de la capital
Esto no será una tarea fácil. El "Plan de Natación" de París exige nuevas tuberías subterráneas, tanques y bombas para impedir que las bacterias entren al río. En lugar de purificar el agua, el proyecto fracasará al centrarse en impedir el flujo de agua sin tratar.
El objetivo es hacerlo antes de los Juegos Olímpicos de verano de 2024. Si todo va según lo previsto, el Sena podría albergar algunos eventos deportivos acuáticos y ser accesible al público más adelante.
Difícil, pero emocionante
Además del increíble coste de la operación (¿cuántas magdalenas se pueden comprar con mil quinientos millones de euros?), existen otros riesgos. Un ejemplo: si llueve incesantemente durante una semana antes de las carreras, la calidad del agua del Sena puede no ser la adecuada. Si este es el caso, los eventos deberían posponerse hasta que el río vuelva a ser seguro para nadar: y esto puede llevar algunos días.
Sin embargo, si todo va bien, los atletas olímpicos serán los primeros en probar las aguas. Se espera que se abra al público para ciudadanos y turistas en 2025: el Sena y el Marne (uno de los afluentes) ofrecerán a los bañistas acceso a hasta 20 zonas.
¡Sumérgete, el agua es très jolie!