Érase una vez arcos y flechas. Hoy, las armas indígenas para proteger la Amazonía brasileña han cambiado de forma y tienen cara de personas como Txai Suruí. Con solo 26 años, esta chica brasileña está dejando su huella en Web Summit Rio, el evento tecnológico anual más grande.
Tecnología y sabiduría ancestral: una mezcla ganadora
Para Txai, la tecnología es una herramienta clave para proteger las tierras indígenas de la tala y la minería ilegales. Junto al conocimiento del "genius loci", estas nuevas armas digitales representan una forma de resistencia.
Durante la Conferencia, Txai ha invitado a grandes nombres de la industria tecnológica a visitar la Amazonía y conectar con la naturaleza. “Para entender mejor las necesidades de los pueblos indígenas”, dice.
El Amazonas sigue demasiado solo
A pesar de ser la única representante indígena en Web Summit Río, Txai continúa con determinación el camino emprendido por sus padres, también activistas que han recibido amenazas de muerte por luchar contra la deforestación ilegal.
Incluso si el presidente brasileño "revivido" Luiz Inácio Lula da Silva él prometió Para proteger la Amazonía, Txai está convencida de que es posible cambiar las cosas, pero también sabe que el camino aún es largo.

En la práctica, cómo hacer de la tecnología un arma para salvar la Amazonía
En la práctica, la tecnología puede ser de gran ayuda para combatir la deforestación en la Amazonía gracias a diversas herramientas y soluciones.
Aquí están algunos ejemplos:
- Seguimiento satelital: el uso de imágenes satelitales permite controlar la extensión del bosque en tiempo real, identificando rápidamente cualquier signo de deforestación. Esto le permite actuar rápidamente, enviando a las autoridades al sitio para detener las actividades ilegales.
- Drones y sensores: I drones y sensori se pueden usar para inspeccionar grandes áreas del bosque y detectar actividades sospechosas, como talar árboles o ingresar a grupos de personas no autorizadas. La información recopilada puede transmitirse en tiempo real a las autoridades competentes, quienes pueden intervenir para evitar daños mayores al ecosistema.
- Blockchain y trazabilidad: la tecnología blockchain se puede utilizar para garantizar una mayor transparencia y trazabilidad en la cadena de suministro de la madera, lo que permite verificar el origen legal de la madera y, por lo tanto, desalentar la comercialización de productos derivados de actividades de deforestación ilegal.
- Aplicaciones y plataformas digitales: Las comunidades indígenas y los activistas pueden usar aplicaciones y plataformas digitales para compartir información, denunciar casos de deforestación y organizar campañas de sensibilización y protesta. Estas tecnologías permiten la creación de redes de colaboración y apoyo a nivel local y global, aumentando la visibilidad del problema y favoreciendo la movilización de recursos para combatir la deforestación.
- Inteligencia artificial y aprendizaje automático: el uso de inteligencia artificial y algoritmos de aprendizaje automático puede ayudar a analizar grandes cantidades de datos de satélites, drones y sensores, identificando rápidamente áreas en riesgo y prediciendo posibles escenarios futuros de deforestación. Esto permite adoptar estrategias preventivas y de intervención más eficaces.
Es fundamental que estas tecnologías se utilicen de forma ética y sostenible. Sobre todo, es necesario trabajar en colaboración con las comunidades indígenas y activistas locales para garantizar el respeto a las tradiciones y derechos de las poblaciones involucradas.

En fin
La historia de Txai Surui y el resto de jóvenes activistas indígenas es una auténtica llamada. Un llamado a usar las herramientas que nosotros mismos hemos desarrollado para el bien. Demostrar que es posible cambiar el destino de la Amazonía y de nuestro planeta.
La tecnología, si se usa sabiamente, puede convertirse en un aliado formidable en la lucha por proteger el medio ambiente y los pueblos indígenas.
Siempre y cuando no antepongas la economía a la naturaleza de todos modos. De lo contrario, todo se convierte en "techwashing".