¿Quién dijo que todo debe estar siempre a la vista? Monty Ravenscroft, un ingeniero británico, inventó escondite, un inodoro que desaparece dentro de un mueble cuando no está en uso, liberando espacio en el baño.
La necesidad agudiza el retrete
La idea nació cuando Monty tuvo que instalar un baño en el dormitorio de su padre por problemas de salud. Para mantener el decoro, la necesidad estimuló el ingenio: con 25 años de experiencia, sintió que tenía una buena idea entre manos. El resultado es un inodoro que se "esconde" y se cierra en un mueble como si de un cubo de basura se tratara, o de cualquier electrodoméstico empotrado.
Eureka. En ese momento qué haces: ¿paras? Ciertamente no. Junto al diseñador sebastian conran, Monty fundó escondite, la empresa que lleva el nombre del baño fantasma. Ahora la startup está lista para lanzar su producto al mercado.
Durable y confiable
Hidealoo es sólido como una roca: tiene un marco de acero capaz de soportar hasta 400 kg (882 lb). Incluso la manguera de desagüe flexible no es broma: ha sido probada durante 250.000 45 ciclos de apertura/cierre, lo que garantiza una duración de al menos 15 años, incluso si se usa XNUMX veces al día (no te deseo eso).
La instalación también está lejos de ser una tarea hercúlea. La empresa afirma que “cualquier aficionado al bricolaje competente o fontanero profesional puede instalarlo en tan solo unas horas”. Hidealoo es compatible con cualquier inodoro suspendido estándar y se conecta fácilmente al tubo de desagüe.
¿Rareza o nuevo estándar?
Hidealoo me parece una buena idea, especialmente para quienes viven en apartamentos pequeños o quieren optimizar el uso del baño. Ya puedo ver este inodoro tipo "navaja" apareciendo en algún catálogo de IKEA entre las soluciones para ahorrar espacio. Seguramente Pozzetto lo habría encontrado en el legendario apartamento milanés del "Camposero". Taaac.
Pero, ¿seguirá siendo una boutade o enseñará? Lo encontraremos en todos los futuros. pequeña casa? El ambiente del baño se convertirá en un "salón" dedicado al bienestar, con los sanitarios transformados en electrodomésticos que pueden aparecer o desaparecer según las necesidades.
Misterios del diseño. El tiempo dirá.