¿Revelación espeluznante o (desafortunadamente) realidad en gran parte predecible? Elon Musk, director ejecutivo de Twitter y una docena de otras empresas, dijo en una entrevista que el gobierno de EE.UU. tiene “acceso total” a los mensajes directos (DM), los mensajes privados de los usuarios en Twitter. La noticia, afirma el magnate, le dejó literalmente sin palabras. Lo cual es nuevo en el caso de Musk, pero esa es otra historia.
Privacidad, esto desconocido
Como personaje que maneja la conversación global con cierto éxito, Musk simula muy mal el asombro. El tema de la privacidad y el control del gobierno sobre las redes sociales siempre ha estado en el centro del debate. ¿Un gobierno que espía todas nuestras conversaciones en las redes sociales? Pero lo que viene a tu mente. La revelación de Musk (pero yo la llamaría "externa") sólo alimenta aún más estas discusiones. Sin embargo, si nosotros también pretendemos caer de las nubes, sería importante verificar la fiabilidad de sus declaraciones y evaluar el posible impacto en la percepción de la privacidad de los usuarios.
Sin embargo, para permanecer dentro del "corto alcance", comenzaría con la percepción de la privacidad en Twitter. Y aquí la historia cambia. Lejos de mí tener la idea de mitigar los excesos de Musk, que ha hecho muchas cosas con el pájaro azul, pero la conducta ahora se rige por las reglas. Para mantener la "lealtad" del núcleo duro de usuarios de Twitter, el magnate lo juega todo en torno al tema de la "transparencia". Y no sólo por la entrevista que acaba de publicarse.
Una etiqueta que "clava" a un gobierno
Mientras tanto, Elon Musk se encuentra en el centro de otra disputa con algunos medios de comunicación. La semana pasada, la Radio Pública Nacional (NPR) anunció que suspendería el uso de sus cuentas de Twitter luego de que la plataforma etiquetara a algunos medios de comunicación como "afiliados al estado". Posteriormente, Twitter cambió la etiqueta a “financiado por el gobierno” después de recibir críticas generalizadas.
Hoy, la polémica con CBC, medio de comunicación "etiquetado" por Musk como "financiado por el gobierno", cobra protagonismo. Sinceramente, la medida fue seguida de una aclaración ridícula ("estamos financiados menos del 70%", dijeron los dirigentes del CBC). El "tweak" fue sencillamente irreverente, al estilo del dueño de Twitter. Ahora, junto a la pegatina amarilla del CBC se encuentran las palabras “69% financiado por el gobierno”.
Otro acto más de una tragicomedia que, a su manera, nunca aburre.