El espectáculo de las estrellas fugaces en la noche de San Lorenzo siempre me ha cautivado el corazón: una hermosa lluvia de luces que atraviesa la oscuridad de la noche. Pide un deseo: ALE, una startup con sede en Tokio tiene que ayudar al clima estudiando la mesosfera.
para cumplirlo, tiene en mente precisamente la creación de "estrellas fugaces artificiales" para recoger datos en esa zona demasiado alta para ser alcanzada por globos sonda y demasiado baja para ser observada bien por satélites.
el espectáculo de la ciencia
El plan de ALE es ambicioso, pero no se queda ahí. CEO y fundador Dr. lena okajima quiere combinar la investigación climática con un nuevo tipo de entretenimiento espacial, para estimular la curiosidad y el interés de personas de todo el mundo hacia el espacio y el universo.
La startup japonesa ya había intentado lanzar su proyecto en 2020, pero problemas técnicos impidieron que la operación tuviera éxito. La siguiente fase exige una “lluvia de estrellas fugaces” para 2023, y parece estar cumpliendo su palabra.
Posibles usos
¿Cuáles podrían ser los usos de las estrellas fugaces creadas por el hombre? Excluyendo fines científicos, ALE propone utilizarlos para grandes eventos, creando objetos celestes lanzando bolas compuestas de "sustancias inofensivas" desde un satélite y dejándolos arder a 60-80 km de la superficie terrestre.
El futuro del proyecto depende de la crowdfunding, y todavía no hay una fecha precisa para la aparición de estas "estrellas" artificiales, ya que de ello dependerá el lanzamiento de un nuevo satélite.
¿Estrellas fugaces o meteoros?
La compañía afirma en su comunicado de prensa que quiere establecer asociaciones estratégicas con la industria y el mundo académico, aprovechando su tecnología para avanzar en la investigación climática y crear una nueva categoría de mercado llamada “entretenimiento espacial”.
En definitiva, mientras miramos el cielo nocturno pronto podremos admirar las estrellas fugaces que, además de hacer realidad nuestros deseos, nos ayudan a conocer mejor nuestro planeta.
Casi parece que las estrellas finalmente se han alineado para un proyecto que combina ciencia y maravilla, con la esperanza de que no sean meteoritos que se desvanecen como un sueño.