Las peliculas de ciencia ficción siempre nos han mostrado armas increíbles y futuristas: las crónicas geopolíticas nos van "acostumbrando" a verlas cada vez más reales. China acaba de revelar el desarrollo de un generador hipersónico que podría impulsar láseres militares, cañones de riel y armas de microondas.
Un "misil" de energía
Un estudio publicado en el Chinese Journal of Theoretical and Applied Mechanics (lo enlazo aqui) muestra cómo funciona este revolucionario generador hipersónico. ¿Como funciona? Una explosión controlada dentro de un "túnel de choque" transforma el gas caliente en plasma cargado con iones en movimiento, que luego se convierte en corriente eléctrica.
El gas argón comprimido es acelerado por ondas de choque hasta 10 veces la velocidad del sonido, generando hasta 212 kilovatios de electricidad con tan solo un litro de gas.

Potencial y ventajas del generador hipersónico
El generador hipersónico será una "fuente de alimentación instantánea" para alimentar una amplia gama de aplicaciones militares.
Para que os hagáis una idea del potencial de esta tecnología, algunas de las armas más avanzadas requieren mucha energía. Se dice que la propia China está trabajando en un arma de microondas. que podría usarse para destruir satélites y aviones: el arma requeriría un gigavatio de energía para funcionar.
Los investigadores afirman que pueden producir esta energía con solo 5 cubos de plasma hipersónico, una cantidad menor que la capacidad de una camioneta.
¿Hacia armas hipersónicas automáticas?
Las posibles aplicaciones de esta tecnología podrían tener un impacto significativo en el panorama militar mundial. Con la innovación china en el campo del generador hipersónico, las armas del futuro podrían hacerse realidad mucho más rápido de lo que se pensaba. Sin embargo, es crucial considerar las implicaciones éticas y geopolíticas de estas innovaciones.
Principalmente, podrían "calentar" aún más una disputa, la de EE.UU., que de "frío" se ha convertido rápidamente demasiado caliente. La estrategia de China, centrada en el empoderamiento político, podría ser percibido como agresivo, alimentando posibles chispas hacia un conflicto global.
Ciertamente, nos enfrentamos a un futuro bélico cada vez más parecido al de las películas de ciencia ficción, y nuestro papel en su configuración será crucial. La sensación, parafraseando al escritor William Gibson, es que una tercera guerra mundial ya está aquí: simplemente está "desigualmente distribuida".