Investigadores de la Universidad Politécnica de Milán, Empa y ETH Zurich han desarrollado un Componente electrónico llamado memristor, que no es como los demás. ¿Por qué? Está inspirado en el funcionamiento del cerebro. Los resultados de la investigación se publicaron en la revista Science Advances (te los enlazo aqui).
Calcula como piensas (y viceversa)
El memristor recientemente desarrollado se basa en nanocristales de perovskita halogenado, un material semiconductor conocido para la producción de células solares.
¿Porque es especial? Simple. La mayoría de las personas, como saben, no pueden hacer cálculos matemáticos con la precisión de una computadora. Por otro lado, el cerebro humano es capaz de procesar fácilmente información sensorial compleja y aprender de las experiencias: algo que ninguna computadora puede hacer todavía.
Para ello, entre otras cosas, el cerebro humano consume sólo la mitad de energía que un ordenador portátil gracias a su estructura en sinapsis, cada una de las cuales es una especie de memristor biológico capaz de almacenar y procesar información.
Un memristor para hacer evolucionar los ordenadores (sin trastornarlos)
"Nuestro objetivo no es reemplazar la arquitectura informática clásica". Él dice Daniel Ielmini, profesor del Politécnico de Milán. "Más bien, queremos desarrollar arquitecturas alternativas que realicen ciertas tareas más rápido con menos gasto de energía".
Algo que sería útil en prácticamente todos los campos del conocimiento humano, desde la agricultura hasta la exploración espacial. Sin embargo, frene su entusiasmo: todavía hay que trabajar.
Los desafíos a enfrentar
La tecnología aún no está lista para su uso y la simple fabricación de un memristor no permite la integración con los chips de computadora actuales. De hecho, las perovskitas no pueden soportar las temperaturas de 400-500 °C necesarias para el procesamiento del silicio, al menos no todavía.
En los próximos meses, sin embargo, los científicos evaluarán materiales con propiedades similares que podrían considerarse para la producción de un memristor de alto rendimiento.
"Podemos probar los resultados de nuestro sistema de memristores incluso con diferentes materiales", afirma. Alejandro Milozzi, estudiante de doctorado en el Politécnico de Milán. "Probablemente algunos de ellos sean más adecuados para la integración con silicio".
Ya. Quién sabe si un día, con los materiales adecuados, las computadoras no podrán procesar información como el cerebro humano. Y sin consumir demasiado.