I hongos son increíbles: sí, has entendido bien, me refiero a esos pequeños organismos que crecen en el suelo y que muchas veces ponemos en nuestros platos. Pero hay más: pronto podrían sustituir al plástico en muchos objetos cotidianos: auriculares, zapatos e incluso partes de la estructura de un avión.
Seta de plastico
Una nueva investigación de Universidad de Aalto en Finlandia publicado en la revista Science Advances (te lo enlazo aqui) muestra que un hongo “en capas” llamado fomes fomentarius puede reemplazar el plástico y reducir las montañas reales de desechos que producimos todos los días.
¿Por qué exactamente este hongo? Por su extraordinaria versatilidad. Desde el fomes fomentarius Se puede obtener una amplia gama de materiales con diferentes propiedades, desde la suavidad esponjosa hasta la dureza leñosa.
Tres capas, mil funciones
La peculiaridad radica en la estructura interna: como se mencionó, este hongo tiene tres capas, cada una con una propiedad diferente (que puede ser útil a su manera), que podría ser útil de diferentes maneras. Hay una corteza exterior muy duro que podría usarse, por ejemplo, para fabricar revestimientos resistentes a los impactos para parabrisas. Entonces hay una capa intermedia suave que se siente bien en nuestra piel y que podría replicar la piel de los animales. Finalmente, la tercera capa interna es similar a la madera.
El equipo de investigación finlandés utilizó técnicas de imagen avanzadas y pruebas de resistencia mecánica para estudiar cada capa y evaluar sus usos potenciales.
Perspectivas y desafíos
Existe un enorme (y justificado) interés en los materiales de construcción, embalajes y textiles a base de hongos. El micelio, que es la estructura filiforme del hongo, se está volviendo cada vez más común como material base para producir una amplia gama de productos, desde papel hasta materiales de construcción.
Por supuesto, todavía quedan muchos desafíos por superar antes de que los hongos puedan reemplazar completamente al plástico. Por un lado: ciertamente no se puede pensar en recolectarlos directamente de los bosques (destruyendo el ecosistema). Es necesario organizar granjas verticales para cultivarlos y producirlos en masa: en varios casos, quizás gracias a técnicas de edición genética como CRISPR, su genoma puede modificarse para enfatizar ciertas propiedades.
Con estas precauciones, los productos a base de hongos se convertirán en los abanderados de una producción en masa más sostenible. Cuando los productos elaborados con hongos se vuelven inútiles, pueden convertirse en alimento para la producción de nuevo micelio, creando un proceso de fabricación de circuito cerrado.
Te dije que son increíbles.