¿Sol o viento? El de la fotovoltaica y la eólica no es un mal duelo. Por lo general, los techos de los edificios están equipados con paneles solares: más fáciles de instalar y menos voluminosos y visibles. Sin embargo, el viento es una fuente de energía mucho más disponible que el sol: no tiene horarios y también trabaja de noche.
Ahora una empresa japonesa, la poder ibis, ha desarrollado un sistema híbrido que podría hacer que todos estuvieran de acuerdo. Se llama PowerNEST y combina energía solar y eólica en una especie de "sombrero" que suministra electricidad a edificios de mediana y gran altura.
¿Cómo funciona PowerNEST?
El sistema parece una turbina eólica equipada con rotores inclinados y paneles solares. La combinación de los dos sistemas aumenta la producción de energía hasta 10 veces en comparación con los paneles solares convencionales.
Ibis power logra estos resultados mediante la adición de aletas periféricas alrededor de la estructura de la turbina. Esta mejora "guía" el viento hacia el interior del aerogenerador, aumentando el caudal del 40% al 60% Gracias a 'efecto venturi. En esencia, aumenta considerablemente la velocidad del viento en la turbina.
PowerNEST combina la turbina con un techo solar de doble cara para capturar más luz solar, que se enfría con la misma corriente de aire que las turbinas eólicas. Según Ibis Power, este proceso puede alimentar un edificio de 15 pisos de forma totalmente silenciosa, a diferencia de las turbinas eólicas.
En fin
PowerNEST podría ser una forma factible e interesante: se adapta a las condiciones climáticas locales y optimiza la producción de energía, independientemente de las condiciones externas.
Para funcionar mejor, el sistema debe instalarse en un edificio de al menos 5 plantas con al menos 50 m² de superficie. La cantidad de energía producida, por supuesto, también depende de la orientación geográfica y de los obstáculos que rodean el edificio. Con los parámetros correctos, PowerNEST puede resolver tres problemas: reducir las facturas de energía, reducir su huella de carbono y cumplir con los estándares de emisiones. No está mal.